Partidos, instituciones y ciudadanos destacan la personalidad de un Papa "cercano a la gente"

Los dos partidos políticos mayoritarios, instituciones y miles de ciudadanos expresaron ayer su pésame por el fallecimiento de Juan Pablo II, cuya figura fue glosada y recordada en las misas celebradas en los municipios de la Comunidad Valenciana. La Generalitat fue más lejos que el Gobierno central y decretó tres días de luto oficial, al igual que la Diputación de Valencia. "La figura de Juan Pablo II trasciende, con mucho, el ámbito de la fe católica, para proyectarse como la de uno de los líderes mundiales más destacados del último tercio del siglo XX", afirmó el Consell en una declaración institucional.

Al igual que en otras plazas españolas, la de la Virgen de Valencia albergó rezos y cánticos en homenaje al Papa poco después de conocerse su muerte, a las 21.37 del sábado. Ayer por la mañana, la catedral y la basílica unieron a numerosos ciudadanos en las misas celebradas, en las que se recordaron la personalidad y el pontificado de Juan Pablo II. A las puertas de la basílica, sobre un monumento se improvisó un pequeño altar con dos fotografías del Papa fallecido rodeadas de flores y velas, ante el que se detuvieron personas que salían de misa, curiosos y turistas con sus cámaras. Selina Montero, colombiana afincada en Valencia, lamentó la "agonía" sufrida por Juan Pablo II, mientras un matrimonio mayor comentaba al pasar que había fallecido "un hombre bueno y cercano a la gente". Las campanas de la torre del Micalet tocaron a difunto con un toque especial, conocido como la entrà, que sólo se realiza por el fallecimiento de personalidades religiosas o de la Casa Real.

El arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, decretó luto oficial en la diócesis hasta el comienzo del Cónclave que elegirá al sucesor de Juan Pablo II e invitó a "familias, comunidades religiosas y grupos de espiritualidad cristianos a que recen" por el Papa. García-Gasco recibió la noche del sábado la llamada de pésame del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, quien ayer se entrevistó personalmente con el arzobispo, y de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. El obispo de la diócesis de Orihuela-Alicante, Victorio Oliver, anunció funerales por el Papa el miércoles y viernes en la catedral de Orihuela y en la concatedral de San Nicolás de Alicante, e invitó a todas las parroquias a celebrar el jueves una eucaristía por Juan Pablo II. En la localidad castellonense de Artana, el cardenal valenciano Ricard Maria Carles ofició una misa durante la cual calificó al Papa como un hombre "inteligente, santo y acogedor".

El Consell consideró que "con independencia de las creencias de los valencianos, la pérdida de una personalidad de la talla moral, política e intelectural de Karol Wojtyla es muy sentida por todos". El Consell destacó que el Papa visitó la Comunidad Valenciana, y concretamente Alzira, en 1982, "en uno de los momentos más difíciles de los últimos años" por la pantanada de Tous. También resaltó que Valencia será sede del V Encuentro Mundial de la Familia en 2006. Para el Consell, Juan Pablo II deja como legado "un compromiso imborrable" con la dignidad humana, los valores democráticos y la condena "de todo tipo de terrorismos, regímenes autoritarios y guerras". Los socialistas valencianos dejaron constancia de su "pésame por la pérdida de una figura que, sin duda, pasará a la historia por su contribución a la caída de los regímenes totalitarios de la Europa del Este, por el contenido social de muchas de sus encíclicas y en contra del capitalismo salvaje, así como por la defensa a ultranza de la paz". La secretaria general del PP valenciano, Adela Pedrosa, habló de "la incansable labor" del Papa en defensa de la paz y los derechos humanos" y subrayó su "impresionante legado espiritual". El presidente de las Cortes, Julio de España, lamentó la desaparición "de una de las grandes personalidades" de este tiempo, un papa "muy cercano" a la gente y "un gran guía espiritual para los católicos de todo el mundo". El presidente de la Diputación, Fernando Giner, opinó que "fue un Papa valiente" por beatificar a "mártires religiosos" de la guerra civil española.

El Centro Cultural Islámico de Valencia se unió a las condolencias y destacó que el Papa "ha dedicado gran parte de sus esfuerzos a favor de la paz y del diálogo interreligioso". Mientras, la Junta Central Vicentina suprimió las mascletaes de ayer y hoy por la festividad de San Vicente Ferrer, aunque mantuvo las representaciones de los miracles.

Juan Pablo II nombró obispos a 20 sacerdotes valencianos, beatificó a 255 religiosos y seglares valencianos y canonizó a un religioso natural de Xátiva, San Jacinto Castañeda, dominico nacido en 1743, según la agencia Avan.