Mugabe redactará a su medida la nueva Constitución de Zimbabue

Los resultados provisionales de las elecciones legislativas, celebradas el jueves en Zimbabue, son demoledores: el partido de Robert Mugabe, el ZANU-PF, ha logrado 71 de los 120 escaños de elección popular. A éstos hay que sumar otros 30 que la ley electoral permite al presidente designar a dedo. Los 101 totales del ZANU-PF representan una mayoría de dos tercios de un Parlamento de 150 diputados, que permitirán a Mugabe redactar una nueva Constitución a su medida y designar a su sucesor sin mediar elección presidencial: sus dos objetivos declarados.

El partido de la oposición, el Movimiento para el Cambio Democrático (MDC), obtiene 39 escaños frente a los 58 conseguidos en las pasadas elecciones. Faltan aún por adjudicar nueve escaños. Un décimo será ocupado por el ahora independiente Jonathan Moyo, hasta hace poco ministro de Información de Mugabe.

"En cualquier enfrentamiento, en cualquier juego, hay una parte que gana y otra que pierde, y aunque esta parte se sienta defraudada no debe pensar que se trata del fin del mundo", aseguró un sonriente Mugabe en una conferencia de prensa en Harare.

"Deben de tener un sentido deportivo y aceptar la derrota. No deben de andar buscando excusas que pueden complicar las relaciones", afirmó a modo de advertencia. Mugabe, que lleva 25 años en el poder, aseguró que si se producen actos masivos de protesta, el Gobierno utilizará en respuesta otras "fuerzas masivas". "La gente del MCD son violentas y nosotros responderemos llegado el caso".

¿Revueltas?

Es la pregunta que está en la mente de todos. ¿Habrá revueltas si la oposición no acepta el resultado? Su líder, Morgan Tsvangirai, cabeza del MDC, se mostró evasivo en sus declaraciones de ayer, en las que insiste en denunciar un fraude masivo. "¡Qué quieren que les diga!", exclamó exasperado ante la pregunta. Tsvangirai había insinuado el viernes que podría convocar una serie de protestas, pero un día después la situación parecía estar menos clara ante la apatía, el hartazgo general y el miedo. Dijo que éste es un asunto que tendrá que decidir el MCD.

Tsvangirai ha perdido tres elecciones contra Mugabe desde 2000, y todas ellas han sido calificadas de fraudulentas por su partido, la comunidad internacional y grupos de derechos humanos.

Los analistas creen que Mugabe utilizará ahora la mayoría absoluta lograda, según los datos anunciados por la Comisión Electoral (su presidente es un ex coronel de Mugabe), para cambiar la Constitución y protegerse de acusaciones de violaciones a los derechos humanos que han perturbado las jubilaciones de otros dictadores. Mugabe tiene previsto no presentarse a la reelección cuando termine su mandato en 2008.

Aunque menos del 50% de la población inscrita participó en las elecciones, según la Comisión Electoral, los observadores estiman que el censo podría haber sido inflado con un millón de votantes fantasmas.