"Queremos trabajar y vivir"

Bajo el puente que atraviesa el viejo cauce del Turia en dirección a Nuevo Centro duermen numerosas personas. Muchas de ellas son de Mali. Quieren ganarse la vida, trabajar, vivir, "tener papeles", dejar de alimentarse gracias a la comida que les dan en las parroquias, dice Sacko Abdoulage. Otros llevan en España tres años, como el argelino Kadari Mohamed. Él y su amigo han trabajado en granjas de pollos. Ahora Mohamed busca y espera volver al tajo para mantener a su hijo y su esposa, para pagar los 400 euros del alquiler. "Mi padre me enseñó bien, a buscarme la vida y yo no robo a nadie; quiero trabajar, pero no puedo empadronarme porque no he cotizado seis meses", dice, mientras muestra su libro de familia. "Hay muchos españoles que no tienen contratos de seis meses, y por tanto no cotizan ese tiempo, y a nosotros nos piden eso para poder regularizarnos", explica la colombiana Blanca Mery Orozco.

Todos ellos participaron ayer en el concentración en Valencia que tuvo lugar bajo el puente de Nuevo Centro. Organizada por el Fórum Alternativo de la Inmigración y la Mesa d'Entitats de Solidaritat amb els Immigrants, decenas de inmigrantes de diferentes procedencias pidieron al Gobierno una mayor flexibilización y ampliación del proceso de regularización. En su manifiesto sostuvieron, entre otras cuestiones, que el proceso, que durará tres meses, "es insuficiente para regularizar documentalmente a más de 280.000 personas sin papeles que se encuentran en el País Valenciano".

La colombiana Blanca Mery Orozco añade que muchos empleadores han despedido a los inmigrantes llegado el momento de regularizarlos. "Algunos empresarios han participado en el proceso, pero conozco muchos casos de empleadores de hogar, por ejemplo, que han prescindido de inmigrantes que llevaban años trabajando para ellos", agrega.