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Camps, Valcárcel y Matas defienden la cogestión de los aeropuertos y de los trenes de cercanías

Piden una financiación autonómica basada en criterios de población en "términos reales"

Cogestión de aeropuertos y de trenes de cercanías con la iniciativa privada. Petición al Gobierno central de inversiones para potenciar el Arco Mediterráneo. Un sistema de financiación autonómica basado en criterios de población, eso sí, actualizado "a los términos reales". Son los principales contenidos de la Declaración de Murcia que hicieron ayer los presidentes de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps; de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, y de Baleares, Jaume Matas, junto a los dirigentes del PP catalán, Josep Piqué, y andaluz, Javier Arenas, tras reunirse en la capital murciana.

Los cinco presidentes regionales del PP firmaron una Declaración de Murcia centrada en tres cuestiones: la incorporación de las cinco regiones a las grandes redes nacionales y transeuropeas de transportes por carretera, ferrocarril, marítimas y aéreas; una posición común sobre el modelo de financiación autonómica; y las medidas a adoptar entre las comunidades del Arco Mediterráneo que actúen como factores de desarrollo.

Valcárcel, quien ejerció de anfitrión, explicó la necesidad de que se aplique el criterio de población -actualizado "a los términos reales", según el documento- a la hora de abordar el modelo de financiación de las comunidades autónomas, apostando por el equilibrio y la sostenibilidad financiera. El PP plantea, además, que "el principio de solidaridad debe consagrarse como el criterio rector de todo el sistema, junto con los de autonomía, solidaridad, suficiencia y corresponsabilidad fiscal". Pese a ello, los dirigentes populares reconocieron los problemas de dispersión que pudieran tener por la extensión territorial comunidades como la castellano-leonesa y la castellano-manchega, y consideraron que debe haber un equilibrio entre ambas situaciones, informa Efe.

Respecto a las infraestructuras, los dirigentes populares se mostraron partidarios de la cogestión de los aeropuertos y de las líneas ferroviarias de cercanías. El presidente balear, Jaume Matas, indicó que la declaración menciona la desventaja competitiva de la insularidad, y precisamente entre las reivindicaciones destacó la necesidad de la cogestión de los aeropuertos, "con la exigencia de participación de la iniciativa privada". Baleares es una de las cuatro comunidades, junto a Canarias, Cataluña y Andalucía, que han mostrado interés en obtener estas transferencias. Piqué subrayó la importancia de que entre la iniciativa privada en la gestión aeroportuaria, porque mejoraría su eficacia y flexibilizaría su funcionamiento.

Los dirigentes populares también aceptaron la posible participación de las comunidades autónomas y de la iniciativa privada en la gestión de las líneas de cercanías de ferrocarril. El presidente murciano, quien recibió en el Palacio de San Esteban, sede del Ejecutivo murciano, a los otros dirigentes del PP, enumeró cada uno de los puntos que se han plasmado en la declaración del Arco Mediterráneo. Entre las obras que solicitan al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, destacó las mejoras en las autovías paralelas al Mediterráneo, que en el caso de la conexión entre Alicante y Murcia está colapsada, según aseguraron Camps y Valcárcel. En concreto, citaron la conexión por carretera entre Cataluña y Valencia, y entre Valencia y Murcia por el interior, así como entre Murcia y Andalucía, con una autovía de Cartagena a Vera (Almería) que ya ha iniciado sus trabajos preliminares. Pero en la declaración, el PP incluye también otras obras, como la prolongación de la autovía de La Plana para servir de nuevo eje de alta capacidad en la relación entre Cataluña y la Comunidad Valenciana, además de "la solución al bloqueo del convenio entre el Ministerio de Fomento y Baleares sobre carreteras".

Además, se destacó la importancia del ferrocarril de alta velocidad como medio de transporte en esta zona, continuando la línea de Euromed, que concluye en Alicante, para que llegue a Andalucía, pasando por la Región de Murcia. La energía fue otra de las cuestiones abordadas por los dirigentes populares, interesados en que "se acelere" la conexión por gasoducto entre Almería y Murcia y entre Valencia y Baleares. Asimismo, llegaron al acuerdo de adoptar medidas de colaboración en materia de desarrollo tecnológico para llevar a cabo proyectos de investigación a largo plazo gracias a la unificación de esfuerzos de universidades y empresas de esta zona.

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Además de la actualización de los censos, los cinco dirigentes del PP propusieron la regulación del fondo de desplazados financiando los gastos reales y la dotación de los recursos necesarios para la sanidad. En cuanto al efecto estadístico derivado de la ampliación europea que mermará los fondos que reciben las regiones españolas Objetivo 1 de la UE, Valcárcel anunció la petición de una reunión con el presidente de la Comisión Europea para tratar este tema.

Como no podía ser de otra forma, el déficit hídrico de Murcia y de la Vega Baja alicantina también fue planteado en el encuentro, así como la necesidad de aplicar políticas de carácter social encaminadas a la integración de la población inmigrante, con gran presencia en el Arco Mediterráneo, ya que la Comunidad Valenciana y Murcia acogen porcentajes cercanos al 10% de población extranjera.

Josep Piqué, Jaume Matas, Ramón Luis Valcárcel, Javier Arenas y Francisco Camps, ayer en Murcia.
Josep Piqué, Jaume Matas, Ramón Luis Valcárcel, Javier Arenas y Francisco Camps, ayer en Murcia.EFE / J. F. MORENO

El espacio político del Mediterráneo

Los dirigentes del PP de las comunidades mediterráneas -Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana Cataluña y Baleares-celebraron ayer una cumbre en Murcia. Era la primera vez que se reunían los cinco, que se han visto en otras ocasiones por separado. Los más asiduos han sido los presidentes valenciano y murciano, Francisco Camps y Ramón Luis Valcárcel, que en el último año y medio se han encontrado ya en 21 ocasiones, en su mayoría, mano a mano, y casi siempre para hablar del agua. La novedad del encuentro de ayer estuvo en el contenido, que se centró en el Arco Mediterráneo, un campo de juego en el que finalmente el presidente valenciano ha entrado, en parte para contrarrestar la actividad protagonizada en ese sentido por el líder de los socialistas valencianos, Joan Ignasi Pla.

Por eso, el portavoz adjunto del PSPV en las Cortes Valencianas, Antoni Such, afirmó que Camps "debe tomar buena nota de la lección histórica que le ha dado Pla" y seguir "la estela de esa labor de acercamiento, de colaboración y de cooperación con las comunidades vecinas en defensa del protagonismo de la Comunidad Valenciana en el Arco Mediterráneo".

Camps recordó que las comunidades del Mediterráneo reúnen a "más de la mitad de la población española", además, con "un espacio de crecimiento y de desarrollo que la hacen una de las regiones europeas con mayor potencial". Y consideró que España tiene en el Arco Mediterráneo "un punto de prosperidad único". Por ello quieren que el "Gobierno central se dé cuenta de ese potencial y dote a la zona de las infraestructuras y atención que necesita", ya que se "convertirá en un punto de crecimiento para España". Así justificó las demandas de infraestructuras, que benefician a todos los ciudadanos.

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