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La compañía israelí Mayumaná llega al Lope de Vega con su mezcla de humor, danza y ritmo

El montaje, que han visto un millón de espectadores, inicia una gira por España

Margot Molina

"Hay que estar loco para pertenecer a Mayumaná", confesaba ayer Eva Boucherite, una bailaora madrileña que forma parte de la compañía israelí desde hace dos años. Mayumaná, con sede en Tel Aviv (Israel), está en el teatro Lope de Vega de Sevilla desde ayer y hasta el 10 de abril. El espectáculo, con el mismo nombre de la compañía, es una mezcla de percusión, danza, teatro y humor a un ritmo frenético. La vitalidad de sus diez intérpretes hace que todo el teatro se transforme en escenario. Desde su estreno, en 1998, ha tenido más de un millón de espectadores por todo el mundo.

"El nexo de unión de todo el espectáculo es el ritmo, pero cada artista tiene un número fuerte. En mi caso es el flamenco, yo soy bailaora de toda la vida. He estado en la compañía de Antonio Márquez y en la de Joaquín Cortés, pero aquí he tenido que aprender de todo. La compañía ha sido una escuela durante estos dos años", comentó ayer en Sevilla Eva Boucherite, una de los diez intérpretes de Mayumaná.

La compañía, que llegó por primera vez a España en 2001 y sólo en Madrid estuvo en cartel durante ocho meses, inicia una nueva gira en Sevilla. Tras las 11 representaciones que ofrecerá en el teatro Lope de Vega, Mayumaná continuará su gira por Cáceres, Salamanca y Logroño.

Desde que en 1996 la gimnasta neoyorquina Eylon Nuphar y el percusionista israelí Boaz Berman decidieron crear Mayumaná (que en hebreo significa destreza), la idea ha crecido hasta convertirse en un fenómeno de los escenarios. Actualmente reúne a unos 60 artistas divididos en cuatro grupos de trabajo, de forma que el espectáculo puede estar en varias ciudades a la vez. Dos de estos grupos representan Adraba, una producción especial para niños.

Aletas de bucear, cubos de basura, agua, dedales y hasta un tubo que golpean con una especie de raqueta de goma, cualquier cosa sirve para crear los ritmos más diversos en este montaje de estética urbana. Nuphar y Berman vieron a unas 2.500 personas para realizar la selección del primer elenco de la compañía; después el grupo ha ido creciendo por todos los países que ha pasado. El resultado es una enriquecedora mezcla de artistas de Brasil, Estados Unidos, Suiza, Portugal, Argentina, Panamá e Italia, entre otros.

"Lo más difícil para mí fue el casting, aunque aquí siempre tenemos que estar todo el tiempo al 100%", añade Aka Jean Claude Thiemele, bailarín y coreógrafo de Costa de Marfil.

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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