Las tasaciones retrasan la asignación de nuevos pisos a 34 familias del Carmel

El desacuerdo sobre el valor de algunos de los pisos en los que vivían las 34 familias del Carmel que los han perdido es el principal escollo en la negociación que mantienen sus abogados con la Administración. El objetivo de la negociación es fijar las condiciones de realojamiento de estas familias en viviendas de promoción pública, como pisos puente o como vivienda definitiva, una opción a la que se acogerá la mayoría.

Los tres despachos de abogados que representan a buena parte de las 34 familias que vivían en los edificios números 6, 8 y 10 del pasaje de Calafell y en el 6 de la calle de la Conca de Tremp -todos ellos derribados o en proceso de demolición- coinciden en que "en algunos casos" el valor de los pisos que plantea la Administración es inferior al que ellos consideran real o de mercado. El ejemplo más claro es el de una vecina cuyo piso fue tasado en 2004 por un valor que ahora resulta inferior al que fija la Administración, explica la abogada Mari Carmen PérezPozo.

Juan Antequera, que representa a todos los vecinos del 6 de Conca de Tremp, asegura también que "la valoración de algunos pisos, y sobre todo locales comerciales, es muy baja". En parecidos términos se expresa Montse Serrano, abogada del Col.lectiu Ronda.

Reunión con los tasadores

Para intentar acercar posturas, los letrados, de siete despachos, se reunirán mañana con los profesionales del Colegio de Arquitectos que han realizado las tasaciones, explicó ayer el secretario de Vivienda de la Generalitat y presidente de Adigsa, Ricard Fernández. "Se trata de que los afectados conozcan los criterios de la tasación", apuntó, y detalló que para valorar pisos que en algunos casos ya no existen se ha recurrido a "la información registral o la que hayan podido aportar los propietarios con documentación, fotos o notas de las hipotecas". "Además", recordó Fernández, "en todos los casos al valor que se fije se sumarán 30.000 euros en concepto de margen técnico".

Las 34 familias afectadas esperan también disponer hoy de la tasación de los pisos de promoción pública de las calles del Llobregós y Garcilaso a los que irán a vivir, confían que en un plazo no superior a las tres semanas. Conocer el valor de estos pisos es también necesario para cerrar los acuerdos familia por familia, cotejando el valor del piso que han perdido y del que será su nueva vivienda. Aunque inicialmente planteados como pisos puente, la mayoría de las 34 familias ya ha expresado su intención de quedarse para siempre en ellos, entre otras cuestiones para ahorrarse otro traslado.

Mientras, ayer prosiguieron los trabajos de derribo de las tres casas en las que vivían estos vecinos, las cuales resultaron gravemente dañadas por los hundimientos. Los operarios, que derriban casi ladrillo a ladrillo para evitar repercusiones en los edificios colindantes, se centran en las terceras plantas de los números 6 y 8 del pasaje de Calafell. También continuaron las negociaciones entre los representantes de los comerciantes más próximos a la zona acordonada y la Administración para fijar ayudas por la pérdida de ingresos, aunque no se llegó a acuerdos concretos.

La buena noticia del día fue la reapertura de la farmacia Olius Mas, situada en la calle del Llobregós, en plena zona afectada, después de dos meses. "Estamos muy contentos de volver a la normalidad y de poder transmitir confianza a los vecinos", explicó el auxiliar Antonio Romero.