Patxi López critica a los nacionalistas en el Aberri Eguna por hablar "de nosotros y los otros"

Los socialistas vascos celebraron ayer el Aberri Eguna (Día de la Patria vasca). La última vez que el entonces PSE-PSOE convocó a sus militantes a este día de exaltación nacionalista fue en Gernika en 1975. Todavía vivía el dictador. Ayer el candidato a lehendakari por el hoy PSE-EE -tras la convergencia en 1993 con los euskadikos de Bandrés, Onaindia y Larrinaga-, el socialista Patxi López, se rodeó en la sede de Bilbao de 17 personas que "representan la Euskadi real y plural" para explicar que es posible celebrar el Aberri Eguna de otra manera. Funcionarios, estudiantes, víctimas del terrorismo, pescadores, sindicalistas, agricultores... "con sus problemas y sus sueños", afirmó López.

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, saludó en euskera en el acto del PNV la decisión del PSE de celebrar este año el Aberri Eguna. Con la esperanza de que eso "sirva" para que el PSE reconozca la existencia del pueblo vasco y su derecho a decidir.

Pero López situó su celebración en otras coordenadas. "Es patriota vasco el que mantiene unido al país, y no el que lo divide. Y yo quiero ser el lehendakari que restablezca la unidad y los acuerdos básicos que el país ha perdido", dijo.

"Hay otro patriotismo vasco posible y deseable", afirmó el candidato socialista a lehendakari, quien se comprometió si gana el 17-A a que Euskadi "tenga su día de fiesta, en el que nos reconozcamos todos y con el que todos nos sintamos identificados".

Algo que, según López, no han logrado hacer los nacionalistas en estos 25 años. Ayer lo utilizaron "no para ensalzar lo común", sino para hacer un acto de partido y de campaña electoral. Y, sobre todo, remarcó López, "volviendo al terrible lenguaje del nosotros y los otros, del conmigo o contra mí. Del país partido en dos mitades", censuró.

País Vasco "reconciliado"

El candidato socialista pidió a los nacionalistas que apuesten por un Aberri Eguna que no esté destinado a "airear reclamaciones particulares" y que por el contrario se convierta en un reflejo de "nuestras verdaderas aspiraciones colectivas". "Que deje de ser la fiesta reivindicativa de una forma parcial de entender Euskadi, para convertirse en la celebración festiva de un País Vasco reconciliado y dispuesto a enfrentarse a los desafíos del futuro con la fuerza de la unidad", apuntó Patxi López.

Los socialistas llevan años defendiendo una patria vasca sustentada en la democracia, las libertades, el derecho de ciudadanía y el "acuerdo y pacto entre diferentes". Ayer López redobló su apuesta por hacer "patriotismo que une", frente al "patrioterismo que separa". Y por defender los derechos de los amenazados al asegurar que es "patriota vasco el que tiene como prioridad defender las libertades de todos, y no el que permite con su silencio que miles de ciudadanos sean acosados por sus ideas".