La salud del príncipe Raniero de Mónaco "no deja de agravarse"

"El estado de salud de su alteza serenísima el príncipe Raniero III no ha dejado de agravarse", reconocía ayer un comunicado oficial de los médicos que atienden al soberano monegasco en un centro de cirugía torácica. El pronóstico era "extremadamente reservado" y se admitía que "las funciones cardiaca, renal y pulmonar" del paciente se "degradaban progresivamente".

Raniero III, viudo de Grace Kelly, de 81 años, que hace ya años -en 1994- fue operado del corazón y luego -en 2000- sufrió la ablación parcial de un pulmón, ha sido hospitalizado a menudo en el transcurso de los últimos cinco años, pero sólo ahora es compartida por todos la convicción de que esta crisis parece condenada a un desenlace mortal.

Los cuatro nietos del príncipe, hijos de Carolina, se suceden al pie de la cama del hospital. El viernes, por primera vez en muchos años, Raniero III no presidió desde el balcón de su palacio la procesión religiosa llamada de los "penitentes negros", ocupando su puesto el príncipe Alberto, que le ha de suceder en el trono, y su hija Carolina y su esposo, Ernesto-Augusto, príncipe de Hannover. No hubo ningún comentario oficial sobre la ausencia de la otra hija, Estefanía.

Mónaco, que es un Estado confesional católico, es un país en el que se respetan los ritos propios de la Pascua. El capellán de la familia Grimaldi, el sacerdote César Penzo, añadió dramatismo y solemnidad al desarrollo de todas las ceremonias religiosas al abandonar ayer llorando la clínica en la que permanece internado Raniero III. Para hoy está prevista una misa pascual a la que debiera asistir toda la familia.

Raniero III es, en la actualidad, el monarca que lleva más tiempo en el poder en Europa -56 años-, un reinado que le ha permitido transformar su minúsculo principado, de apenas 200 hectáreas, de las cuales 34 han sido conquistadas al mar, de un país de opereta que vivía exclusivamente del turismo y del casino, en un paraíso fiscal reputado, definido por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) como un "Estado que no coopera" y que es "vulnerable a operaciones de blanqueo de dinero".

Otras instituciones internacionales o francesas han criticado al principado de Mónaco por su escasa colaboración en casos ligados "al blanqueo de dinero de origen criminal y a la financiación del terrorismo".

Fuente de ingresos

Durante el reinado de Raniero III, la familia Grimaldi también se ha convertido en una fuente de ingresos para el principado. La decisión misma de casarse en 1956 con la actriz estadounidense Grace Kelly, hija del rey del ladrillo, indica la nueva orientación del principado, que explota al máximo sus recursos inmobiliarios, autorizando la proliferación de rascacielos al tiempo que pone en venta la intimidad familiar.

Es así como las fotos del nacimiento y bautizo de Carolina fueron negociadas al precio récord para la época de siete millones de dólares de 1957. Con el transcurso del tiempo las relaciones entre los Grimaldi y la prensa gráfica se han convertido en una historia de amor/odio alimentada por el mutuo enriquecimiento.