El Madrid niega que Beckham "prepare su salida del club"

David Beckham está harto de los fotógrafos. No le importa, dice, que le persigan a él, acostumbrado a respirar las 24 horas entre flashes, imagen de todas las marcas, objetivo de todos los chismes. Pero no aguanta más el acoso a sus hijos de seis y dos años de edad, Brooklyn y Romeo. En el Madrid lo saben. Ya han mantenido varias reuniones con el centrocampista inglés para solventar un problema "irresoluble". Sin embargo, fuentes del club no creen que las quejas de Beckham tengan como trasfondo un adiós a final de temporada. "Nada de eso, al contrario, quiere retirarse en Madrid", señalan.

Beckham, en la concentración de Inglaterra, que se enfrenta el sábado a Irlanda del Norte, insinuó la posibilidad de abandonar Madrid porque no soporta más "la presión de los paparazzi" por el acoso que han sufrido dos de sus hijos. El tercero, de meses, aún no soporta la persecución a la entrada del colegio, porque no sale de la cuna. El internacional inglés del Real Madrid se mostró muy molesto por el agobio que han sufrido sus hijos mayores en los últimos días: "Brooklyn sólo tiene seis años, perseguirle creo que es cruzar la línea y, por supuesto, esto le está afectando". Desde el club, sin embargo, se considera que el jugador "quiere agotar su contrato" y que sus palabras no "sirven para prepararse el camino de salida, sino como un toque de atención a la prensa para que ponga fin a esa situación". "Es un desahogo ante una situación continua de indefensión", interpretan.

El capitán de Inglaterra contó a la prensa con todo detalle los dos incidentes ocurridos el presente mes. "Brooklyn iba a su escuela de fútbol mientras yo estaba en el entrenamiento y Victoria, su madre, cuidaba a nuestro último hijo, Cruz", comentó. "Entonces, los paparazzi salieron de donde estaban escondidos y le siguieron hasta la escuela". Y añadió: "No tiene más que seis años. Evidentemente, esto le ha marcado y es lo mismo que ha sucedido con Romeo, que tiene dos. Estaba en la guardería y los fotógrafos le tomaron imágenes mientras jugaba con otros niños. Hacer esto a mis hijos es sobrepasar todos los límites", afirmó.

El centrocampista matizó que está a gusto en España: "Yo quiero jugar en el Madrid. Pero lo que ha sucedido es lo peor que me podía pasar".