"No estamos en ninguna operación para desbancar al PP en Álava"

El presidente del Senado y del PSE alavés, Javier Rojo (Pamplona, 1949), ha seguido de cerca la crisis entre su partido y el PP en esa provincia, que, a su juicio, los populares están exagerando.

Pregunta. El PP dice que al votar la moción de censura contra su diputado de Asuntos Sociales en Álava han dinamitado ustedes todos los puentes.

Respuesta. El PP dramatiza en exceso. No hemos hecho más que usar el instrumento democrático existente para cambiar a alguien cuando su gestión no es favorable. Para nosotros, ahí empieza y ahí acaba este asunto. No sé dónde está la crisis: va a haber otro diputado foral y va a ser del PP; Rabanera sigue siendo diputado general y Alfonso Alonso sigue siendo alcalde [de Vitoria], así que las cosas están como estaban; veámoslas con normalidad, sin estos dramatismos a los que nos tiene acostumbrados el PP. No acepto el manoseo que el PP hace del constitucionalismo para atar de pies y manos a sus adversarios. Que dejen de dramatizar, porque no va a pasar absolutamente nada. Lo único que pasa es que tras un año sin el PP en el Gobierno de España somos más felices todos, también los vascos.

"El PP tiene que asumir que ya no gobierna en España, que no es hegemónico en Álava y que el constitucionalismo vasco lo va a liderar el PSE"

"¿Es lealtad del PP las descalificaciones a Peces-Barba, la moción de censura de Piqué en Cataluña o quitarnos la alcaldía de León?"

P. El PP les ve en una operación con el PNV para desbancarles tras las elecciones de abril.

R. Nunca hemos hecho de saltimbanquis en la política. No estamos en ninguna operación estrambótica con los nacionalistas. Lo único que le pedimos al PP es que nos respeten, que no nos descalifiquen, que asuman que nosotros no somos el PP.

P. ¿Se inclina usted por dejar las cosas como están hasta el final del mandato foral?

R. Repito que el PSOE no está por operaciones estrambóticas ni de coyuntura. El PSE no va a hacer nada raro, pero quien tiene que pensar es el PP, asumir que no son hegemónicos en Álava, que no gobiernan en España y que el partido que va a liderar el constitucionalismo en Euskadi es el partido socialista.

P. ¿Están haciendo pagar al PP su negativa a cederles una de las dos instituciones alavesas, como les pidió usted en 2003?

R. En absoluto. De ser así, habríamos obrado de igual modo censurando al diputado de Agricultura y no lo hemos hecho.

P. El PP entiende como una deslealtad apoyar la investidura y luego obstaculizar la gestión.

R. Apelo a mi intervención de la investidura de Rabanera y para lealtad, la que tuvimos en aquel pleno. Pero ya dije que nuestro apoyo empezaba y terminaba ese día. Otra cosa es que él esperase otra cosa, por ejemplo, no perder las elecciones generales o ser hegemónico en Álava y que fuera su chiringuito. ¿Es lealtad del PP las descalificaciones a Gregorio Peces-Barba, o la moción de censura de Piqué en Cataluña o quitarnos la alcaldía de León?

P. ¿Esto anuncia una ruptura de orden estratégico en las filas del constitucionalismo?

R. No. Obedece a que el escenario en España ha cambiado, a que no compartimos el análisis catastrofista que nos plantea el PP y a que nosotros no queremos sacar a nadie de la Constitución, sino incorporar a ella al máximo de ciudadanos, porque no es patrimonio del PP y el PSOE.

P. ¿Se ha dificultado una alternativa constitucionalista al nacionalismo tras el 17 de abril ?

R. No lo sé. Yo lo único que quiero es que se produzca el cambio y luego cada cuál verá. Yo no voy a decidir por el PP. Lo que está claro es que aquí o gobierna Patxi López o gobierna Ibarretxe. Está claro que nosotros luchamos por ganar a Ibarretxe, mientras que María San Gil pelea por ganarnos a nosotros.

P. ¿Con una actuación como la de Álava, no le está diciendo a su electorado que no quiere al PP como compañero?

R. No. Le estoy diciendo que no nos sobra ningún demócrata, que la política de la confrontación y la bronca no llevan a nada y que la de Zapatero para sumar me gusta más que la de Aznar e Ibarretxe para dividir. Patxi López representa esa política de Zapatero y María San Gil, la de Aznar. Nosotros no nos queremos meter con el PP; sólo queremos explicar nuestro proyecto.

P. Pues la precampaña lleva por ahora toda la marca de ese enfrentamiento.

R. Son otros los que tratan de agredir al PSE. El PP dice que estamos en brazos de los nacionalistas y el PNV, que en los del PP. Hay algo que no cuadra; las dos cosas a la vez no pueden ser. El PSE está en su propio proyecto. Lo que no vamos a hacer es dejar de responder a todas las descalificaciones que se están haciendo.

P. ¿Cuál es su preferencia de Gobierno para el 18 de abril?

R. Que Patxi López configure una mayoría que acabe con la confrontación que representan el PP y el PNV, que impiden el diálogo y las vías de entendimiento.

P. No parece que ustedes vayan a estar en condiciones de gobernar en solitario.

R. Eso mismo decían de Zapatero y ahí está. ¿No gobiernan en minoría Rabanera y Alonso, o el mismo Ibarretxe? Ni descarto ni doy nada por seguro, pero éste es el momento oportuno para el cambio. Hay que aprovechar que tenemos en España un gobernante que entiende perfectamente lo territorial, que es sensible a lo que pasa en Euskadi y que no rompe vías de diálogo.