El poeta Horacio Ferrer clausura el Festival de Tango de Granada

El presidente de la Academia Nacional del Tango, el poeta y músico argentino Horacio Ferrer, afirmó ayer que el Festival Internacional de Tango de Granada "abrió las puertas a los festivales de tango en España, hasta entonces dominada por los festivales comerciales de la canción".

Ferrer, que clausurará hoy la 17ª edición del Festival Internacional de Tango de Granada, aseguró que éste "ha contribuido a modificar el planteamiento de los festivales musicales, que, con la proliferación de festivales como el de Benidorm, se habían transformado en eventos únicamente comerciales, en los que no competía la calidad". "Los festivales de tango tienen conciertos de gran calidad, que combinan su contenido académico con sus milongas, noches de baile y juerga, por eso son tan especiales", apuntó el músico, quien destacó la "versatilidad" de este género musical, que "integra la canción poética, la danza y una interpretación vocal muy definida, con mucho estilo, sobre la base de manifestaciones musicales tan diversas como la música sinfónica, la ópera y la canción popular".

Para Ferrer, el éxito del tango reside en "la seducción" que irradia este género musical, que "además de sus manifestaciones como música danza, canción poética y canto, tiene toda una proyección en la novela, pintura, cine y el teatro". "El tango es un género que sigue evolucionando, ya que a su fuerte repertorio tradicional se va incorporando, progresivamente, un amplio repertorio moderno", apuntó.

El músico clausurará hoy el festival granadino con una actuación, en el Auditorio Manuel de Falla, en la que, acompañado de la agrupación Libertango Camerata, representará algunas escenas de María de Buenos Aires, opereta que compuso con el maestro argentino Piazzola. A ésta le seguirá una versión de Balada para un loco, que Ferrer interpretará acompañado de los cantantes María Romero y Enrique Moratalla. Un grupo de bailarines, encabezado por Juan Carlos Copes, que danzarán al compás de Preludio 2001, recitada por Horacio Ferrer, pondrán punto y final al Festival de Tango de Granada.