¿Y el arte?
En la fachada del edificio Windsor, a pie de calle, en la esquina de Orense con Raimundo Fernández Villaverde, las "mujeres flamígeras" de la escultura mural del artista Javier Aleixandre permanecen en medio del caos.
Siguen ahí: las descubro con alegría, empleando una lupa, en una de las innumerables fotografías del espectro del edificio que han inundado los periódicos en los fatídicos días.
Si en la fachada del edificio Windsor, cuando estaba vivo, podíamos contemplar una escultura de Aleixandre, seguramente en el interior también existirían otras obras de arte: esculturas, pinturas, tapices, cerámicas..., trabajo de profesionales, artistas conocidos o no, que deberían ser merecedores de la atención de la prensa al menos.
Quiero pensar que algunas personas no han permanecido ajenas, y me gusta imaginar que quizá los "fantasmas del Windsor" estuvieran rescatando cuadros. ¿Qué pasa con el arte en nuestro país, que no merece ni un comentario de prensa.
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