La Fiscalía investiga prácticas ilegales en el Puerto de Bilbao

El Gobierno aseguró ayer que ya se ha enviado a la Fiscalía "más de un caso" de prácticas ilegales en el Puerto de Bilbao. El consejero de Transportes, Álvaro Amann, presentó al nuevo observador del Puerto, la figura creada para garantizar la libre competencia en sus instalaciones. Desde hace diez años el transporte por carretera de las mercancías en el recinto portuario está controlado por camioneros autónomos.

En estos diez años el Puerto de Bilbao se ha cerrado dos veces por el bloqueo de los camioneros, cuando el sistema de reparto del transporte se ha puesto en cuestión. Una decena de empresas impone las tarifas, se reparten las cargas al margen de la voluntad de las empresas consignatarias y limitan las plazas de transportista para trabajar en el Puerto, que cuando se libran tienen un precio (como las licencias de taxi) que llega a los 60.000 euros.

La última huelga, hace poco más de un año, llevó a las instituciones (el Gobierno, el Puerto y la Diputación vizcaína) a crear la llamada Mesa por la Competitividad para acabar con este sistema. Este foro encargó en octubre la elaboración de un informe a un catedrático de Derecho, que calificó a los promotores del sistema actual (el sindicato Sintrabi) de "cártel camionero" y proponía medidas policiales, judiciales y fiscales.

Pero la organización del transporte en el Puerto no ha variado a fecha de hoy. El consejero Álvaro Amann aseguró que el nombramiento del Observador, cargo que recaído en Rafael Puntonet, implanta "de manera efectiva" el plan de medidas para garantizar la competitividad. Amann no concretó, sin embargo, ninguna actuación concreta a corto plazo, pese a que el informe elaborado hace seis meses definía las medidas que se van a aplicar.

El Observador tampoco anticipó sus actuaciones. "Tengo que sumergirme en una problemática compleja y vasta". Amann afirmó que este comisionado especial elaborará una memoria anual sobre la evolución de la competitividad, propondrá medidas y confeccionará informes periódicos del desarrollo de las mismas. El consejero anticipó como "primera medida" la elaboración, para antes del verano, de un estudio sobre los costes del transporte en el Puerto y afirmó que el nuevo modelo debe garantizar la rentabilidad para los transportistas y la "seguridad" en el servicio que presten.

Amann insistió en que los camioneros que no acepten competidores no podrán trabajar en el Puerto y advirtió a Sintrabi que sólo retornarán a la Mesa de la Competitividad "si vuelven a hacer las cosas bien". "Solamente dentro de la Mesa de la Competitividad", agregó, "se va a tener futuro en el Puerto".

Sintrabi, que agrupa a casi 2.000 afiliados, aseguró en noviembre pasado, cuando se conoció el informe, que respondería "con firmeza" si se aplicaban las medidas propuestas.