PP, PSOE e IU pactan que Comunidad y Ayuntamiento consensúen la ley especial

Los tres partidos con representación parlamentaria en la Asamblea (PP, PSOE e IU) acordaron ayer que se cree, en el plazo de un mes, una comisión mixta formada por representantes de los tres partidos, de los gobiernos municipal y autonómico, y de los tres grupos municipales en el Ayuntamiento de Madrid, para consensuar el contenido de la Ley Especial para Madrid. El PP se negó a crear una comisión para llegar a un pacto sobre urbanismo y en contra de la especulación, como había propuesto el líder del Partido Socialista de Madrid, Rafael Simancas.

La reunión que mantuvieron ayer representantes de los tres partidos se celebró, según manifestaron fuentes del PSOE, a propuesta del PP. El pasado 18 de enero, el secretario general de los socialistas, Rafael Simancas, envió una carta a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, solicitándole una reunión de los tres partidos para "afrontar un proceso de diálogo" sobre la Ley Especial para Madrid, entre otras cuestiones. El pasado 8 de febrero tuvo lugar la primera de estas reuniones, en la que se acordó crear una comisión tripartita (PP, PSOE e IU) para acometer de manera consensuada las reformas institucionales en la Comunidad.

Ayer, los tres partidos acordaron, además de crear esta comisión mixta para estudiar la Ley Especial para Madrid, mantener reuniones con una periodicidad mensual para tratar sobre el modelo de Estado, la reforma del Estatuto de Autonomía y del reglamento de Asamblea de Madrid, y la posición consensuada sobre el desarrollo del pacto local.

Los representantes de PSOE e IU rechazaron de plano que haya una reforma del estatuto para poder dividir la Comunidad de Madrid en 12 circunscripciones electorales, como ha propuesto el PP.

Pacto sobre urbanismo

El PSOE intentó que en esa reunión se pactara la creación de una comisión de los tres partidos para alcanzar un pacto sobre urbanismo en Madrid. Fue una petición que el secretario general del PSM, Rafael Simancas, ya había anunciado la semana pasada desvelando los 18 puntos de ese pacto que los socialistas proponían.

Esta intención sentó muy mal a los representantes del PP. El vicepresidente primero del Gobierno regional, Ignacio González, llevó la voz cantante tanto en las conversaciones con los otros dos partidos como en la rueda de prensa posterior, pese a que fue acompañado del secretario general del PP en Madrid, Francisco Granados. El día anterior, el propio Granados había justificado el hecho de que no se invitara a ningún representante del gobierno municipal a esta reunión afirmando que se trataba de una comisión de partidos y que se tratarían otros asuntos, aparte de la Ley Especial para Madrid que impulsa el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón.

Granados no dijo una palabra en la rueda de prensa posterior. Varios asistentes del PSOE e IU a la reunión manifestaron que fue el vicepresidente González quien hizo de portavoz. Fuentes socialistas manifestaron a EL PAÍS su sospecha de que el PP haya propuesto esta segunda reunión y aceptado esta comisión mixta sobre la Ley Especial para Madrid "para que la Comunidad pueda controlar los pasos del alcalde Ruiz-Gallardón". Éste ya ha manifestado que primero mantendría conversaciones con el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, sobre su borrador de ley especial y que más tarde la sometería a discusión con la Asamblea de Madrid. Este extremo fue desmentido por varios dirigentes del PP.

El vicepresidente primero arremetió contra Simancas y calificó su propuesta sobre el urbanismo como "una muestra más de la situación de desconcierto, nerviosismo y debilidad interna en la que se encuentra el secretario general del PSM".

González, que reconoció que todo este proceso de diálogo abierto entre los tres partidos había partido del líder socialista, acusó a éste de llevar a la reunión algo que no estaba en la carta que Simancas envió a Aguirre solicitándole la puesta en marcha de estas conversaciones. "Simancas utiliza cualquier foro posible para denunciar una falsa especulación urbanística en la Comunidad", aseguró.

Sin embargo, en el tercer punto de la carta, que el propio PP repartió se puede leer: "Alcanzar objetivos comunes, (...) acuerdos estables y fundamentados en el interés general para los ámbitos de gestión compartida, sea en infraestructuras, (...) vivienda o servicios públicos fundamentales".