González Pons traslada a los grupos parlamentarios la responsabilidad de la reforma estatutaria

La reforma del Estatuto de Autonomía valenciano se coló ayer en la reunión que celebraron en Madrid el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, y el consejero portavoz del Consell, Esteban González Pons, para el traspaso de las competencias pendientes. El ministro intercambió opiniones con González Pons de manera informal acerca de la reforma del Estatuto valenciano, si bien puntualizó en una conferencia de prensa posterior que este proceso estaba todavía en una fase incipiente y prefirió no pronunciarse.

González Pons destacó, por su parte, que los traspasos concretados ayer -la línea de Renfe Valencia-Riba-roja y el programa escuelas viajeras- son "un ejemplo" de las buenas relaciones entre el Gobierno central y el autonómico. "Son casi lo último que quedaba pendiente de traspasar" del Estatuto en vigor, dijo el consejero valenciano, para luego remarcar que el Consell ha cumplido con su deber y la pelota está ahora en el tejado de los grupos parlamentarios.

Pons no quiso profundizar en la marcha del proceso, pues es "una iniciativa de las Cortes Valencianas y deben de ser los grupos los que informen sobre cuándo y cómo han llegado a un acuerdo". "El Consell ha cumplido", reiteró.

Esquerra Unida del País Valencià (EUPV), se opondrá a un Estatuto de Autonomía que no contemple la unidad de la lengua, que no resuelva la financiación, que no garantice nuevos mecanismos de participación ciudadana ni incluya los nuevos derechos sociales del siglo XXI. Así lo indicó ayer la coordinadora de la formación, Glòria Marcos, en una comparecencia junto al diputado autonómico de Ezker Batua y ponente del Estatuto del País Vasco Oskar Matute. "Si el PP y el PSPV cierran a la baja un Estatuto que no pueda ser asumido", dijo Marcos, EU será la "garantía" de que se llevará a cabo la "presión" necesaria para conseguir un Estatuto "de verdad", en vez de una reforma que se limite a la cuestión de la capacidad de disolución anticipada de las Cortes. Marcos pidió que el Estatuto no genere "una nueva frustración colectiva".

Por su parte, Matute afirmó que Izquierda Unida es la única fuerza política capaz de lograr que el nacionalismo participe en un proceso de reforma "del modelo del Estado" que permita "un país más habitable, más democrático, solidario y más libre para el conjunto de los pueblos". El parlamentario vasco defendió que la izquierda debe jugar un papel "fundamental".