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La detección de una lancha en la costa destapa una red de traficantes con 16 toneladas de hachís

La presión policial desvía el narcotráfico del Estrecho al litoral mediterráneo

La detección de una lancha en la costa de Orihuela fue el origen del último golpe contra el narcotráfico en la costa del Mediterráneo, que se ha saldado en Alicante, Valencia, Almería, Melilla y Granada con la incautación de 16 toneladas de hachís y 18 detenidos. Del total intervenido, 11,2 toneladas se decomisaron en Alicante y Valencia, el tercer mayor alijo interceptado en la Comunidad Valenciana. El litoral se confirma como puerta de entrada de hachís del norte de África.

La gran presión policial establecida en el Estrecho de Gibraltar, Cádiz y Málaga ha desviado la ruta de los narcos hasta el sureste de la costa Mediterránea. Así lo certifican los datos sobre incautación de sustancias estupefacientes. Según cifras facilitadas por la Guardia Civil, sólo las operaciones antidroga desarrolladas en la provincia de Alicante en 2004 permitieron la aprehensión de 60 toneladas de hachís. En total, ese mismo año, el hachís incautado en la Comunidad Valenciana alcanzó las 75 toneladas.

El enésimo gran golpe contra el narcotráfico en las costas del Mediterráneo, desarrollado durante las últimas 48 horas, tuvo en territorio valenciano su principal escenario. El dispositivo policial concluyó con la intervención de 16 toneladas y 18 detenidos. La Guardia Civil se incautó en Alicante y Valencia 11,2 del total del hachís intervenido en toda la operación. Además, en estas dos provincias se detuvo a 14 de los 18 presuntos miembros de la red de narcotraficantes arrestados.

Según fuentes de la Comandancia de Alicante, la localización de una lancha en Campoamor de Orihuela (La Vega Baja) destapó una amplia red de narcotraficantes que operaban en las provincias de Alicante, Valencia, Almería, Melilla y Granada. Un dispositivo de vigilancia y control descubrió una embarcación semirrígida (tipo zódiac), cuando se aproximaba a la playa de Orihuela. La embarcación náutica transportaba 93 fardos, con un peso total de 2.790 kilos de hachís. La intervención de la Guardia Civil permitió la detención de nueve personas, siete de ellos marroquíes, un español y un británico.

Posteriormente, la Guardia Civil halló un camión y un turismo cargados, en total, con 5,5 toneladas de hachís. Los vehículos habían sido abandonados en las proximidades de la playa de El Pinet, entre Santa Pola y Guardamar. Otra intervención policial se efectuó en Valencia, concretamente en Sagunto, donde se incautaron 3.000 kilos de hachís. Cinco marroquíes fueron apresados por su presunta implicación en el alijo. La Guardia Civil interceptó una furgoneta con las luces apagadas en las inmediaciones de Gola Bernal. Entonces, dos individuos trataron de escapar pero fueron alcanzados por los agentes. Otras tres personas, supuestamente encargadas de las labores de carga y descarga de la mercancía estupefaciente, fueron apresadas.

Granada fue también escenario de esta actuación antidroga. Allí, los agentes se aprehendieron de cinco toneladas y fueron cuatro las personas detenidas. Este dispositivo permitió detectar una embarcación de 12 metros de eslora donde, tras ser inspeccionada por los agentes, se localizó 2.700 kilos de resina de hachís, que iban a ser alijados en la playa granadina.

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Esta última operación es la de mayor envergadura en lo que va de 2005 en la Comunidad Valenciana. El anterior golpe se desarrolló el 28 de diciembre, cuando la Guardia Civil requisó 12,5 toneladas de hachís, camufladas en dos camiones entre tomates y pimientos. Este alijo fue el mayor de hachís decomisado en la provincia de Alicante y el segundo en la Comunidad Valenciana.

Sin embargo, el cargamento de esta sustancia más voluminoso proveniente del norte de África fue aprehendido en la provincia de Valencia, cuando los agentes requisaron 15 toneladas en varias naves industriales de Silla, Quart de Poblet y Picassent.

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