"Sepang marca diferencias"

Que Renault ha conseguido cuadrar uno de los mejores coches del Mundial de F-1 esta temporada ya no lo duda nadie. Sin embargo, el primer puesto de Giancarlo Fisichella y el tercero de Fernando Alonso en la primera carrera de Melbourne sorprendieron a propios y a extraños. Muchos técnicos, incluso del mismo equipo, aseguraron que no fue un resultado significativo, porque algunos de los que serán grandes rivales de la escudería francesa partieron en desventaja en la parrilla de salida. La lluvia que apareció a mitad de la primera cronometrada lo distorsionó todo.

Ayer, el piloto español Fernando Alonso aseguró que en el circuito de Sepang, donde el próximo fin de semana se disputará la segunda carrera, van a clarificarse mucho más las cosas. "Malaisia es un lugar ideal para evaluar el potencial real de los coches. Sepang marca más las diferencias que Melbourne, y estoy convencido de que veremos todo el potencial del R-25", afirmó, desde las islas Maldivas, donde está descansando e intenta adaptarse a las condiciones de calor y humedad con que se va a encontrar en Malaisia.

"En los circuitos rápidos", agregó Alonso, "es donde los pilotos notamos de verdad las posibilidades del coche. En este sentido Sepang es una de las carreras que con más impaciencia esperamos, porque es un recorrido muy rápido, con grandes rectas y curvas muy rápidas". El principal problema que van a afrontar los coches será la humedad y, sobre todo, el fuerte calor que pondrá a prueba la fiabilidad y resistencia de los neumáticos.

"La administración de los neumáticos y su temperatura van a ser decisivos", asegura Pat Symonds, director de ingeniería de Renault. "Y la segunda carrera servirá también para evaluar la resistencia de los motores, que cubrieron en Melbourne la mitad de su vida. Es probable que ahora aparezcan más averías. El equilibrio de fuerzas puede variar. Pero creo que estamos dentro de un grupo de equipos con un nivel de competitividad muy parejo y con capacidad para ganar".

En este grupo deben encontrarse también los bólidos de las escuderías Ferrari y McLaren, que vieron mermadas sus posibilidades por los problemas con que se encontraron sus pilotos más punteros. Michael Schumacher se vio forzado al abandono cuando había remontado hasta la séptima posición, tras una colisión con Heidfeld. Y Raikkonen tuvo que salir desde el pit-lane. Sin embargo, el segundo puesto de Rubens Barrichello mostró el potencial que aún atesora el viejo Ferrari de 2004. Alonso confesó que en la última parte de la carrera no podía arrebatarle más que una décima de segundo por vuelta.

En Sepang todas los pesos pesados estarán en la parrilla. Será el momento de comprobar hasta dónde llega la superioridad de Renault y de Michelin.