El colegio Nuestra Señora de Andévalo, una empresa familiar, cumple 50 años

La pasada semana el Colegio Nuestra Señora de Andévalo de Sevilla cumplió medio siglo. Un aniversario que celebró de forma especial la familia Vázquez, tres generaciones dedicadas a la educación que ha conseguido que lo que comenzó siendo un colegio de cuatro aulas con 40 alumnos haya sobrevivido a las reformas educativas y se haya convertido en un centro concertado donde estudian alrededor de 360 alumnos.

Catalina Vázquez, abuela de la actual directora fundó el colegio hace medio siglo y la tenacidad de la familia ha conseguido que siga enclavado en el mismo sitio, una pequeña casa en la capital sevillana. "Mi abuela Catalina Vázquez se quedó viuda con cinco hijos, para sacarlos adelante fundó el colegio después de vender unos terrenos en la sierra de Andévalo, por eso se llama así. Después, mi padre ha estado durante 30 años de director y ahora me ha tocado a mi. Ofrecemos calidad en la enseñanza y el ambiente es muy familiar", cuenta la actual directora, Ofelia Vázquez, de 35 años, la última que se ha incorporado a la tradición familiar.

En el colegio han dado clase también sus tíos y la mayoría de la familia Vázquez ha estudiado en sus aulas. De ideario católico, Vázquez señala que las continuas reformas educativas han sido los retos más difíciles a los que se ha enfrentado su familia.

"Con la Logse tuvimos que reformar el centro para adaptarlo a Primaria y Secundaria, ha habido periodos muy duros aunque luchamos porque es algo nuestro, hemos sobrevivido", afirma la directora que cuenta que su hija de tres años ya le dice que quiere ser profesora.

En el centro dan clase 20 docentes y muchos de ellos llevan desde los años 70 en el colegio. "La media de edad es alta aunque cuando implantamos Secundaria entraron profesores nuevos", declara Ofelia Vázquez quien añade que ahora quiere ofrecer en el colegio Educación Infantil y para ello espera el visto bueno de la administración para construir más aulas y seguir creciendo.