Graham Nash y David Crosby llegan a Madrid

Casi 40 años después de que Graham Nash y David Crosby unieran sus talentos, visitan por primera vez España para ofrecer un concierto juntos. Puede que, con los años, ya no estén en forma, pero será agradable escucharles en vivo cantar sus célebres armonías vocales que hicieron las delicias del rock hippy de regusto folk de los setenta. Más veterana aún es la argentina Susana Rinaldi, la gran dama del tango. También llegan Rogue Wave, Pink Martini y Urge Overkill.

- Voces de leyenda. David Crosby cantaba en Los Byrds, uno de los grupos considerados inventores del folk-rock americano de los sesenta. Su versión del clásico de Dylan, Mr. Tambourine, se consideró la pieza fundacional del movimiento. Graham Nash lo hacía en Los Hollies. Con sus respectivas carreras casi consolidadas por separado, ambos se juntaron a finales de los sesenta merced a un encuentro con Stephen Stills, que acababa de dejar al grupo Búfalo Springfield.

Los tres formaron Crosby, Stills & Nash (CS&N), un trío de leyenda que se convirtió en referencia del movimiento hippy, el antibelicismo y el amor libre. Reclutaron a Neil Young para dar más fuerza instrumental eléctrica a la formación y alejarse de las comparaciones que les hacía entonces con Simon y Garfunkel o The Everly Brothers. Así pasaron a ser CSN&Y, rubricando discos magistrales como Déjà-vu, 4-Way Street o American dream.

Las fuertes personalidades de cada uno no favorecieron las relaciones internas, disolviéndose el cuarteto cuando estaban en su mejor momento creativo. Crosby y Nash intentaron varias veces reiniciar el camino solos los dos, reuniéndose esporádicamente para alguna gira o grabación conjunta.

Las drogas hicieron mella también en la unión, pero no ha sido hasta este siglo cuando el núcleo primigenio del legendario cuarteto han vuelto a unirse en dúo y repasar los momentos más gloriosos de su carrera en común.

Aunque como turistas y por separado han estado en alguna ocasión en España, Crosby y Nash es la primera vez que vienen para actuar como dúo, aunque a punto estuvieron de hacerlo a primeros de los ochenta, todavía formando trío con Stills. Más achacosos, pero recuperados de sus peligrosos coqueteos con sustancias peligrosas pero tan militantes antibelicistas como siempre -no olvidar sus campañas contra Bush y la invasión de Irak y sus incursiones recientes en la política-, vienen a dar vida a un disco de recopilación donde recrean piezas tan incontestables como Marrakesh express, Just a song before I go y Teach your children.

En otro orden de cosas, voces españolas como las de José Antonio Labordeta, Paco Ibáñez, Luis Pastor o Marina Rossell se unen el viernes en el ciclo Cantando a la luz de la Luna para recordar al cantautor vasco fallecido el año pasado Imanol. Con esta actuación se cierra, además, el ciclo hasta el año que viene. Tiempos de mujer. Siguen las conmemoraciones en torno a la mujer trabajadora.

Esta semana el proyecto Fémina 2005 cuenta con el fado de Névoa, una mujer que ha puesto el género patas arriba y lo ha dado otra dimensión. Se une a la causa de la mujer, la joven cantautora balear Vicky Lerma, que lucha en Madrid por abrirse un camino en el difícil mundo de la canción de autor con tintes rockeros.

En ello está también la veterana Cristina Narea o los grupos de rock Mallory Knox y Viernes 13. Mariona Segarra, desde el programa Artistas en ruta, aporta al Fémina 2005 su visión mediterránea.

Fuera de la programación específica, pero que también hacen valer su condición de mujer, están las actuaciones de la gran dama del tango, Susana Rinaldi; la fusión africana de Paloma Loribo, una de las componentes del dúo Las Hijas del Sol; la brasileña afincada en Madrid, Rita Tavares; o la lección de flamenco que la bailaora Blanca del Rey ofrecerá dentro del ciclo Desbordarte, que propicia la Fundación del Canal de Isabel II para incentivar y animar un uso racional de ese bien tan escaso que es el agua.

- De paso por la ciudad. Además de Crosby y Nash, Madrid recibe estos días al hijo del legendario John Lee Hooker, que viene a seguir la estela de su padre haciendo sonar nuevo el blues eterno. También pasan por aquí los elegantes Urge Overkill, los californianos Rogue Wave y los siempre sorprendentes Pink Martini, un grupo que parece más brasileño o latino, que del Oregón que se sabe que vienen. Además, por parte española el rock, el pop y la canción se nutren estos días de Marea, la dura formación que hace unas semanas tuvo que aplazar su concierto. La Naranja China propone el pop más internacional y cosmopolita, mientras que Javier Álvarez revisa todos los parámetros que se le suponen a un cantautor.