Portabella y el oso panda

Cuando creía que, desaparecido Copito de Nieve, el Zoo de Barcelona había optado por una política nueva y actual con propósitos tales como salvar animales exóticos recogidos de particulares y circos, o proteger especies autóctonas actuales en peligro de extinción, me entero, atónita, que el regidor de Medio Ambiente, Jordi Portabella, se dirige a China para conseguir un oso panda para dotar al zoológico de una atracción para obtener ingresos.

Veo, por tanto, que se sigue con una actuación anacrónica de mostrador de animales exóticos. Pediría al señor Portabella que se dé una vuelta por las perreras de nuestro país, que promueva campañas sobre la tenencia responsable y sobre cómo evitar el abandono, que supervise la legislación actual sobre las fiestas populares con maltrato de animales, que hable con veterinarios, asociaciones, protectoras y demás entidades autorizadas para iniciar de una vez por todas una política adecuada que nos acerque a los países del norte de Europa.

¡Deje al oso panda en China, que allí lo cuidarán mejor.