El VII Congreso de UPN reelegirá a su presidente Miguel Sanz

UPN celebra hoy su VII Congreso, el cónclave político más apacible de su historia, en el que su presidente y candidato a una segura reelección, Miguel Sanz, culminará el proceso de renovación interna del partido. El secretario general, Alberto Catalán, que califica el congreso como el de la "modernización" tiene también asegurada la reelección. El líder del PP, Mariano Rajoy, estará presente en el acto.

UPN atraviesa un momento dulce. Tiene mayoría absoluta en el Parlamento de Navarra a través de los pactos de legislatura suscritos con CDN y gobierna con la misma holgura en la capital, Pamplona. Sabe, además, que sólo una improbable coalición de socialistas, nacionalistas vascos e IU podría poner en peligro su continuidad en el gobierno navarro en los comicios autonómicos de 2007.

Al congreso llegan las cosas atadas y bien atadas. El hecho de que toda la militancia (7.000 afiliados) esté llamada a participar, aunque sólo un millar acuda regularmente, y de que las listas sean abiertas no amenaza el éxito seguro de los quince candidatos oficiales a una Ejecutiva reducida que el aparato del partido ha buscado ya entre los más fieles a Sanz.

La apuesta del presidente del Parlamento navarro, Rafael Gurrea, y del vicesecretario general saliente, José Cruz Pérez Lapazarán, para frenar las reformas lideradas por Sanz se trastocó en un sonoro fracaso en diciembre de 2004. El deseo del presidente del partido y de Navarra de reducir de cuatro a dos los cargos en la cúpula de UPN y dejar en manos de un comité de apenas siete personas la competencia para confeccionar las listas electorales fue refrendado por las bases.

La nueva UPN verá desaparecer la figura del vicesecretario y tendrá un vicepresidente sólo si el presidente decide nombrarlo. Si lo hace, no tendrá funciones políticas. Además, el Consejo Político perderá la facultad de elaborar candidaturas electorales.

Sin fisura

Discrepancias sobre el organigrama de poder subsisten pero cuando se habla del debate político no hay fisura alguna. Las ponencias política y social se han tramitado con absoluta unanimidad, unas ponencias en las que UPN se sitúa en el centrismo político y en la defensa de Navarra como comunidad foral diferenciada dentro de la actual España constitucional en la que los regionalistas no desean cambios. Pero si los hay, UPN se apunta a uno esencial que ha quedado recogido en su ponencia: la exigencia de desaparición de la Disposición Transitoria cuarta de la Constitución. Sanz ya anunció que si se abría el "melón constitucional" UPN exigiría la derogación del mecanismo establecido hace 25 años para posibilitar la anexión constitucional de Navarra a Euskadi.

La única voz discordante que se escuchará será la del ex consejero de Obras Públicas José Ignacio López Borderías, que ha acusado al aparato del partido de no guardar "las mínimas formas democráticas".