El portavoz de los obispos considera "normal" el relevo de Rouco

La elección del obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, como sustituto del cardenal Rouco al frente de la Conferencia Episcopal no ha sido un hecho extraordinario, según su portavoz, Juan Antonio Martínez Camino. En 26 votaciones los obispos han renovado a fondo, a lo largo de esta semana, toda la estructura de ese organismo colegial, pero no habrá cambios de programa, sino "continuidad", dijo su portavoz.

El portavoz de los obispos no comparte la idea de que la elección de Blázquez haya supuesto una sorpresa. "La sensación es de normalidad", dijo ayer, tras la clausura de la asamblea plenaria del organismo, dedicada a la renovación de cargos y en la que se han producido 26 votaciones distintas. Al igual que le ocurrió a Antonio María Rouco el martes, que no logró los dos tercios de votos necesarios para ejercer su cargo presidencial durante un tercer trienio sucesivo, el resto de los prelados que estaban en esa misma situación en diferentes presidencias de comisión tampoco superaron ese listón, exigido por los estatutos.

Martínez Camino no sometía su cargo a renovación -el suyo es un mandato de cinco años, que vence 2008-, de forma que vivió este agitado proceso "desde la barrera". Y "todo" le pareció "normal"; en las votaciones "no han influido factores externos", replicó cuando un periodista quiso saber si a Rouco le pudo perjudicar su conflictiva relación con el Gobierno del PSOE. El nombramiento de Blázquez "no es ninguna sorpresa", se ha producido "dentro de un proceso perfectamente válido según los estatutos, en comunión y relación fraternal entre los obispos". "Responde a la continuidad institucional de la Conferencia", agregó.

El portavoz también opinó que una cosa son las elucubraciones periodísticas sobre posibles resultados en las elecciones y otra los resultados mismos. "Una vez más se ha demostrado que cada obispo vota en libertad y que no se pueden adelantar antes de las votaciones los resultados que luego se producen". No obstante, Martínez Camino quiso dejar claro que el hecho de que las elecciones no estén marcadas "por factores externos" no significa que los prelados estén al margen de la realidad. "Los obispos están en contacto con la vida social y diaria".

Tampoco cree Martínez Camino que la elección de Blázquez condicione las relaciones episcopales con el Gobierno, remitiéndose a las palabras del propio obispo de Bilbao tras ser elegido presidente. Blázquez acudió ese día a una frase textual del discurso del cardenal Rouco, el pasado lunes. "Hemos declarado", dijo entonces el cardenal -y, al día siguiente, reiteró Blázquez-, "nuestra voluntad de mantener unas relaciones positivas de colaboración con las legítimas autoridades del Estado, en el marco del ordenamiento constitucional y de los Acuerdos vigentes entre España y la Santa Sede, guiándonos siempre por el criterio superior de la convivencia solidaria y del bien común".