Los musulmanes de Granada se oponen a una reunión antiterrorista en la Alhambra

Los representantes de las comunidades islámicas de Granada rechazaron ayer que el grupo de ministros del Interior del llamado G5, que se reunirán la próxima semana en Granada, utilicen la Alhambra como sede de su acuerdo contra el terrorismo. Creen que es una "ofensa", ya que "puede interpretarse en algunos países como una provocación" o como que "la Reconquista continúa". Los responsables de las mezquitas comparecieron ayer ante los periodistas para expresar su apoyo a los actos previstos para hoy por la Asociación Víctimas del Terrorismo.

Los imanes sorprendieron al afirmar que "la firma de un acuerdo contra el terrorismo en la Alhambra puede suponer que en otros países se interprete como que se quiere relacionar al islam con el fenómeno terrorista".

La Comunidad Islámica de Granada quiso expresar ayer, con motivo del primer aniversario de los atentados de Madrid, su total solidaridad con las víctimas y su confianza en que la Justicia castigue a los culpables. También dijeron los representantes de las cinco principales comunidades musulmanas de Granada que están "totalmente de acuerdo" con que los gobiernos luchen de forma conjunta contra todo tipo de terrorismo.

Sin embargo, dejaron claro que no ven con buenos ojos que los ministros del Interior de España, Francia, Alemania, Italia y Reino Unido se reúnan los próximos 14 y 15 de marzo en la Alhambra para lanzar al mundo un mensaje antiterrorista que, "por el lugar -el mayor de los símbolos de la cultura islámica de Europa- podría confundirse con una provocación, ya que el mensaje puede ser interpretado como que se une la idea de terrorismo al de islam".

El fundador de la Mezquita de la Paz, Ibrahim López, dijo que el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, "no ha estado muy atinado al elegir la Alhambra como sede del encuentro del G5, mejor hubiera sido El Escorial". De hecho, calificó de "estúpida" la elección. Y dijo que, "conociendo la historia y la situación actual, no me cabe en la cabeza que alguien pueda provocar con una cosa tan tonta".

También explicó que, este gesto, "desde afuera, desde países que no hablan la misma lengua y no entienden la misma forma de procedimientos o costumbres democráticas y de convivencia pueden interpretarlo como una provocación. Tengo mis dudas sobre su fácil comprensión".

Ibrahim López calificó de "maravilloso" el que los ministros del G5 acuerden políticas conjuntas para hacer frente al terrorismo internacional, "pero es injusto que lo hagan en la Alhambra, un monumento islámico". El imán Abdul-Qader Abu Husni recordó que "al igual que no todos los vascos pertenecen a ETA, los más de millón y medio de islamistas que existen en el mundo no son terroristas" y reivindicó el buen uso del término islamista: "el que sigue el islam por convicción y no por imposición".

La comunidad islámica granadina aclaró que, después del 11-M, no se han producido reacciones xenófobas contra sus miembros, aunque sí expresaron sus quejas por "la discriminación a la que nos somete la administración". Pusieron como ejemplo, el que el Ayuntamiento de Granada de más dinero a las Cofradías que a las mezquitas. El presidente de la Mezquita del Bajo Albaicín, Zakaría Maza, dijo que "la administración es la que frena acuerdos como los que tenemos en materia de enseñanza".