El presidente de la Diputación de Valencia acusa a la Acadèmia de "insultar al pueblo valenciano"

El presidente de la Diputación de Valencia, Fernando Giner, del PP, embistió ayer de nuevo contra su correligionaria Ascención Figueres, presidenta de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), porque "se ha negado a decir expresamente" que el Diccionari Ortogràfic que está elaborando la institución, "se trata de un Diccionari de Llengua Valenciana, alegando que ello desprestigiaría la obra". Giner, erigido en la cabeza del secesionismo lingüístico en el PP, calificó el hecho de "un insulto al pueblo valenciano y un nuevo ataque al corazón de la lengua valenciana".

Alineado en el sector zaplanista del PP, Giner aprovechó para descalificar el dictamen que aprobó la AVL para zanjar su crisis, y que contó con el beneplácito de la Presidencia de la Generalitat, por reconocer "con total desfachatez la unidad de la lengua". Asimismo, desestimando que la AVL y su composición fueron producto de un pacto alcanzado por su partido y el PSPV con el respaldo de las Cortes, calificó de "esperpéntico espectáculo" que un órgano autonómico vaya "en contra de las decisiones y política de la propia Administración", y acusó a los académicos de "auténticos caballos de Troya" que trabajan desde el interior de la AVL "para conseguir la muerte de la lengua valenciana".

Por otra parte, el secretario general del PSPV-PSOE, Joan Ignasi Pla, ante la petición del PP de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, comparezca en el Senado tras no citar el valenciano en la Asamblea Nacional francesa, exigió al Consell "que se dedique a gobernar" en vez de crear "debates artificiales". Para Pla, la iniciativa es "una muestra de la debilidad" del presidente del Consell, Francisco Camps. El dirigente socialista afirmó que le parecería "bien que Zapatero hable de lo que la AVL ha manifestado de forma clara, que es una lengua con dos denominaciones", pero rechazo que el PP insista en la comparecencia. Camps invitó a Pla a "ir por las calles" de la Comunidad Valenciana "diciendo eso mismo". El presidente del Consell resaltó que Zapatero "tiene la obligación" estatutaria y constitucional de defender el valenciano. "Cuando renuncia a ello está cometiendo una ilegalidad constitucional", añadió.