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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Sixten Ehrling, director de orquesta

Sixten Ehrling, músico y director de orquesta sueco de renombre internacional, falleció el 13 de febrero, en Nueva York, a la edad de 86 años, tras sufrir una caída que le causó lesiones de las que no pudo recuperarse.

Aparte de su talento musical y su brillante carrera, Erhling será recordado por su personalidad fuerte e intransigente, celosa de su integridad y dignidad.

Es famosa una anécdota ocurrida en el Skandinavium de la ciudad sueca de Gotemburgo, en 1988, cuando dirigía la ópera Carmen y comenzó la partitura antes de que el público hubiera terminado de sentarse. "Yo quiero enseñarle a este público que debe estar en su sitio a tiempo cuando yo dirijo", explicó, según un testigo presencial, justificando su actitud.

Oriundo de la ciudad de Malmö, donde nació y vivió hasta su adolescencia, Ehrling mostró tempranamente su vocación musical interpretando en el órgano desde los cuatro años, en el ámbito familiar primero y posteriormente en la iglesia St Petri, en Malmö. Ya entonces inició también sus estudios de piano. A los 18 años, terminados sus estudios de secundaria, se trasladó a Estocolmo para ingresar en el Conservatorio de Música de la capital.

Cuatro años más tarde fue contratado en la Ópera como pianista y ayudante de director. Estudió dirección de orquesta y fue designado director de la orquesta de la Ópera en 1944.

En la década de los cincuenta cosechó su primer gran éxito como director en la Casa de Conciertos de Estocolmo, con la Consagración de la primavera, de Stravinski. En estos años empezó a realizar giras como pianista acompañado de orquestas de diferentes países.

En 1960, a raíz de que algunos cuestionaran su forma de dirigir la orquesta de la Ópera, decidió trasladarse a Estados Unidos, donde desarrolló una brillante carrera, y a partir de 1963 estuvo varios años al frente de la Sinfónica de Detroit. Una década más tarde debutaba en el Metroplitan de Nueva York y era designado director y asesor de la Manhattan School of Music.

Desde entonces y hasta su muerte estableció su residencia en Manhattan, donde en más de una oportunidad manifestó sentirse muy a gusto. No obstante, volvió algunas veces a Suecia. En 2001 cuando se celebró una gala en Drottningholm, con motivo del concierto en honor de las bodas de plata de la pareja real, Carlos Gustavo y Silvia, colaboró en la dirección de la orquesta.

Permaneció intelectualmente lúcido y activo hasta sus últimos años, pese a la disminución de su visión a causa de la diabetes. Con su desaparición se cierra un capítulo brillante en la historia de la música, sueca y universal. Sus restos serán trasladados a Suecia, al panteón de su familia en la ciudad de Malmö.

Sixten Ehrling.
Sixten Ehrling.ASSOCIATED PRESS

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