Opel garantiza que mantendrá todas las fábricas a cambio de moderación salarial
La filial de General Motors emplea a 55.000 personas en las 11 plantas que tiene en Europa
Los trabajadores de la plantilla alemana de la compañía automovilística Opel aceptaron ayer renunciar a incrementos salariales y flexibilizar sus jornadas de trabajo a cambio de la supervivencia de sus fábricas. Opel prometió además no cerrar ninguna de sus 11 plantas distribuidas por Europa hasta el año 2010, único punto del compromiso que afecta a la sede de la compañía en Figueruelas (Zaragoza). La multinacional europea de General Motors cuenta con 55.000 empleados y aborda un recorte negociado de 12.000 empleos en toda Europa, de los que 9.000 son en el mercado alemán.
El acuerdo anunciado ayer por el presidente de la filial europea de la multinacional estadounidense General Motors (GM) en Alemania, Hans Demant, es el colofón del programa de recortes de 9.000 empleos en Alemania y 3.000 en el resto de los países europeos en los que opera y que tiene el objetivo de ahorrar 500 millones de euros anuales. Opel se comprometió a no efectuar más despidos en Alemania hasta 2010. "Hemos alcanzado nuestro objetivo de hacer competitivas nuestras fábricas alemanas y ponerlas en forma para el futuro", declaró Demant al hacer público el acuerdo. En el marco de este plan de reducción de empleo, los trabajadores de la fábrica de Figueruelas (Zaragoza) ya llegaron el pasado diciembre a un compromiso con la empresa que incluía 618 despidos.
Los empleados de las plantas alemanas de Rüsselsheim, Kaiserslautern y Bochum, situadas las tres en el oeste del país, renunciaron voluntariamente a aumentos salariales hasta el año 2006, mientras que entre ese año y 2010 el incremento se reducirá en un punto porcentual con respecto a lo previsto en el convenio y será en torno al 1%. La paga de Navidad quedará reducida al 60% de la que disfrutan actualmente, con la promesa de volver a aumentarla si los resultados de la compañía lo permiten.
"Hasta ahora en Adam Opel AG podíamos pagar salarios que superaban en un 20% al nivel general del sector. Para volver a ser competitivos reduciremos esta diferencia", explicó Norbert Küpper, miembro del Consejo de Administración de la empresa, para defender la contención salarial a la que tendrán que hacer frente los empleados.
A cambio del suspiro que se pudieron permitir ayer, los empleados alemanes de Opel tendrán que trabajar de manera más flexible dentro de una franja de entre 30 y 40 horas semanales. A la jornada laboral se sumarán hasta 15 sábados al año.
Opel fabrica sus automóviles en 11 plantas en toda Europa en las que sólo en la producción de los vehículos emplea a 15.000 personas. En total el número de empleados de Opel en Europa asciende a unos 55.000; alrededor de la mitad trabajan en Alemania. El resto se reparte en España, Bélgica, Polonia, Portugal, Rusia, Suecia y Reino Unido. General Motors fabrica en Europa las marcas Opel, Saab, Vauxhall y Chevrolet. La planta de Kaiserslautern, aunque está afectada por el compromiso de ayer, no está incluida en esta estadística porque no fabrica vehículos Opel, sino que se dedica a la producción de motores de Opel Powertrain, un joint venture entre Fiat Auto y GM.
El presidente del comité de empresa, Klaus Franz, destacó que también los directivos de la empresa se someterán a la nueva regulación, renunciando a aumentos de sueldo. Franz mostró su satisfacción con el acuerdo logrado, "que garantiza el empleo a largo plazo". Este acuerdo viene a cerrar la crisis desatada el pasado septiembre, cuando Opel anunció un duro plan de saneamiento en sus plantas europeas. En los últimos cuatro años, la empresa matriz acumuló unas pérdidas de 2.300 millones en Europa.
GM había anunciado ayer que fabricará en Rüsselsheim (cerca de Francfort) a partir de 2008 la próxima generación de modelos Opel y Saab con arquitectura común, y la línea Signum, además de un modelo de Saab. Rüsselsheim se impuso así por criterios como la flexibilidad, eficiencia y costes laborales a la planta de Trollhättan (Suecia), que aspiraba a los mismos modelos. En Trollhättan se ensamblará el nuevo Cadillac BLS, que acaba de ser presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra. Ricardo Moreno, Estocolmo
Tanto el presidente de Saab, Peter Augustsson como las autoridades locales, nacionales y sindicales se mostraron relativamente optimistas de cara al futuro. Por lo menos hasta 2010 la producción en la fábrica sueca estará asegurada y aunque seguramente habrá recortes de personal, estos no se producirán en el corto plazo. Para después de esa fecha, ningún responsable quiso hacer previsiones ni prometer nada, informa Ricardo Moreno. La decisión se basó en razones de costos más bajos en la fábrica alemana lo que influirá en un aumento de la productividad.
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