Acusaciones de fraude en el fútbol catalán

Las elecciones a la Federación Catalana de Fútbol se celebraron ayer en medio de un escándalo mayúsculo. Las acusaciones de compra de votos fueron masivas. Muchos de quienes se prestaron a votar en representación de clubes a los que no pertenecían confesaron que habían recibido entre 18 y 36 euros por emitir el voto. La mayoría de ellos llegaron a la sede federativa en autocares fletados por uno de los candidatos. Las denuncias señalaban al presidente saliente Jaume Roura, de 57 años, y a su candidatura como organizadores del desaguisado. La indignación del candidato opositor, Jordi Roche, de 30 años, y de sus colaboradores provocó una refriega en la sede de la federación en Barcelona. Roche, al acabar el escrutinio, aventajó en 160 votos a Roura, pero al cierre de esta edición no se había producido aún la proclamación oficial del nuevo presidente.

Especialmente significativos fueron los insultos y reproches a jóvenes de una empresa de trabajo temporal contratados por Roura que llegaron por la mañana para ejercer el voto. "Me han dicho que vote por 18 euros", confesó un joven. Según denunciaron miembros de la candidatura de Roura, Roche y los suyos pagaron con la misma moneda por la tarde a un centenar de jubilados. La oposición a Roura le reprochó que votara en favor de Àngel Maria Villar en las últimas elecciones a la presidencia de la Federación Española, cuando en la asamblea de la catalana había acordado que votara en favor de Gerardo González.

Al bochorno en la federación catalana tampoco fue ajeno Joan Gaspart, ex presidente del Barça y vicepresidente de la Federación Española, que ejerció su voto como presidente del Sant Andreu. Gaspart le dedicó un gesto obsceno a un partidario de Roche con el que mantuvo un altercado. Otra denuncia fue la del presidente del Júpiter, Rafael Cadalso, al que no le permitieron votar porque, según le dijeron, ya se había hecho en nombre de su club.

Los comicios registraron una participación del 91,4%, cifra récord en la historia de la federación: 1.270 clubes de 1.384 ejercieron el derecho al voto.Las votaciones fueron el punto y seguido de una campaña electoral muy tensa, plagada de acusaciones y amenazas veladas. El secretario general de deportes de la Generalitat, Rafel Niubó, tuvo que intervenir para intentar poner paz entre los dos candidatos.