Domínguez da la sorpresa

Sergio Domínguez dio la sorpresa. Aportó frescura. También recursos a caballo y acierto al clavar. Su juvenil trabajo, muy entusiasta, se agradeció. Lo hizo todo muy seguido. Sin pausas y ajustado a la norma clásica. Templada, pero bastante sosa, la corrida de Los Espartales. Le faltó vibración. Dejaron estar los toros, tuvieron una cómoda lidia y apenas comprometieron. La excepción fue el cuarto, manso y muy parado, no dejó hacer a Sergio Galán, que lo tuvo que poner todo de su parte para apenas sacar algo positivo.

Un buen toro fue el quinto, con una pizca más de movilidad. Cañaveral superó las dudas del principio y mostró la cara animosa de un rejoneador al que le falta reposo. Irregular clavando, fue el único que se atrevió a poner un par a dos manos. Un sobrio Cartagena en el templado toro que hizo segundo. Le dejó llegar mucho. Dos banderillas al quiebro y otras tantas de las cortas al violín animaron su actuación. Muy gesticulante, Álvaro Montes se perdió al manejar el descabello. No fue la tarde de Rui Fernández, que nunca se centró.