Ajustes técnicos

El precio del petróleo ha recuperado la figura de variable principal en la dinámica diaria de los mercados de valores, lo que en la práctica supone abandonar la alternativa de los beneficios empresariales y renunciar casi completamente a entrar a valorar la situación económica.

En este sentido, los datos daban la razón a los inversores, pues el petróleo daba marcha atrás en su escalada y los indicadores económicos mostraban un panorama poco halagüeño, con una situación de teórico estancamiento en la eurozona y en Estados Unidos.

La ausencia de presiones alcistas en el mercado del petróleo permitía a las bolsas recuperar posiciones, pero sin que el nivel alcanzado por las cotizaciones en los últimos días tuviera el suficiente gancho como para que los inversores se dedicaran a la caza de oportunidades.

El Ibex 35 recuperó el 0,87% y con ello se acerca al nivel de los 9.500 puntos, mientras que el índice general de la Bolsa de Madrid ganaba el 0,84% para cerrar en 1.013,37.

La contratación en el Mercado Continuo descendió hasta los 2.263,82 millones de euros debido a la casi total ausencia de actividad institucional, cuyas operaciones apenas sumaron 160 millones de euros.

Las razones de esta apatía inversora estaban en el avance del índice de actividad industrial de la eurozona en febrero, que se mantuvo inalterable, y en el avance de una décima en el IPC armonizado, aunque este último indicador se mantiene bajo control en el 2% interanual. El índice de actividad industrial de Estados Unidos, también para el mes de febrero, cedió 1,1 puntos, hasta 55,3 y daba al traste con las expectativas de recuperación a corto plazo.

Los mercados europeos tuvieron comportamientos muy parecidos al de la Bolsa española, lo que permite enmarcarlos dentro de un ajuste técnico sin más pretensiones. París recuperó el 0,69%, Francfort el 0,76% y Londres el 0,64%, mientras que la Bolsa de Nueva York seguía con los movimientos de vaivén en torno al punto de partida para este ejercicio.