Los beneficios ya no animan

Los beneficios empresariales empiezan a perder peso como argumento de fondo para mantener la orientación alcista de los mercados de valores, en los que se están imponiendo unos criterios más selectivos y, sobre todo, más prudentes.

Los inversores esperaban que los buenos resultados de las empresas pudieran servir para suavizar las reacciones críticas en el supuesto de que la coyuntura económica continuara con la irregular trayectoria de los últimos meses, pero las retiradas de beneficios de las semanas anteriores han conseguido elevar el nivel de preocupación por la marcha de la economía y otros asuntos que habían quedado relegados a un segundo plano.

Los resultados de los grandes valores del Ibex 35, en general en línea con las expectativas, han sido como una señal para incrementar el volumen de papel, lo que se ha traducido en un negocio más corto en cuanto a las operaciones abiertas se refiere. En el mercado continuo se negociaron ayer 2.909,26 millones de euros, con casi 750 millones en operaciones institucionales y 2.160 millones en operaciones abiertas.

El Ibex 35 terminaba la sesión con un descenso del 0,52% y por debajo de los 9.400 puntos, mientras que el índice general de la Bolsa de Madrid, más arropado por los valores medianos y pequeños, retrocedía sólo el 0,42%, para cerrar en 1.004,92.

El precio del petróleo cobró ayer nuevo protagonismo al superar el Texas los 52 dólares, y el brent, los 50, mientras que los indicadores económicos potenciaron la sensación de inseguridad que sufren los inversores desde hace algunos días, pues el IPC español puede crecer en febrero hasta el 3,3% y empeorar la competitividad.

En Estados Unidos se anunciaba un descenso del 2,3% en las rentas personales en enero, mientras que los gastos se mantuvieron como en diciembre. La venta de viviendas nuevas bajó el 9,2% y sólo el índice de actividad empresarial de la región de Chicago rompía la racha negativa con un inesperado avance de 0,3 puntos en el mes de febrero, hasta situarse en 62,7.