El brazo ejecutor del 11-M
La determinación de Lamari logró movilizar a los 'yihadistas'
Allekema Lamari, alias Yasin, un argelino residente en España desde 1992, fue el jefe del comando que cometió el sangriento atentado del 11 de marzo de 2004 en Madrid. Tres semanas después de la matanza, Lamari y otros seis islamistas se suicidaron en un piso de Leganés.
Lamari, un hombre solitario y callado, descrito por algunos amigos como un paranoico obsesionado con castigar a España, fue detenido en abril de 1997 como presunto miembro del Grupo Islámico Armado, y posteriormente condenado a 14 años de cárcel, luego reducidos a 9 en sentencia firme.
En el entreacto del recurso fue puesto por error en libertad tras llevar cinco años de prisión preventiva en cinco cárceles distintas. Tres días antes del atentado, Lamari llamó por teléfono a un amigo: "¿Qué tal los hermanos? Diles que recen por mí. Que Alá me proteja".
Con esta reconstrucción del 11-M, EL PAÍS inicia la publicación de los trabajos de la nueva sección de Investigación y Análisis. El segundo capítulo relatará mañana la historia de Abu Dahdah, el líder intelectual del comando.
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