La 'telebasura'
La telebasura tenía que estar programada en la misma franja horaria en que se emiten las películas X y por el mismo motivo, "para evitar herir sensibilidades, por las imágenes o comentarios que se van a ver y oír". Cada cosa tiene su tiempo y las escenas con alto contenido sexual o de violencia física o de lenguaje hay que evitar que las vean los menores. Si quieren, ya las verán ellos y ellas más adelante, cuando sean más maduros y conscientes de lo que estén viendo y sepan valorarlo en su justa medida.
Lo mismo pasa con los programas que no aportan nada positivo o neutro, como los que se emiten por las mañanas y las tardes, en los que se promociona y da relevancia a personajes mentirosos, sinvergüenzas, miserables y canallas, y, por supuesto, cobrando cantidades muy golosas para el joven que se acerca a estos programas por hábito o casualidad.
La "tara" que puede provocar en una persona "no preparada" la visión de estas emisiones es indiscutible, pero aún más dañino que ver una película pornográfica lo es empaparse de los valores macarras, prepotentes, cínicos y sádicos que se reflejan en esa realidad televisiva.
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