El PNV y EA incluyen en su pacto electoral la exigencia de que se negocie el 'plan Ibarretxe'

Los presidentes del PNV, Josu Jon Imaz, y de EA, Begoña Errazti, firmaron ayer ante 2.000 seguidores en el Kursaal donostiarra el acuerdo programático de su coalición electoral, que establece su compromiso formal de exigir la apertura de una negociación con el Gobierno central sobre las bases del plan Ibarretxe, rechazado por el Congreso de los Diputados el 1 de febrero. El lehendakari, Juan José Ibarretxe, proclamado ayer candidato de la coalición a la reelección, también mostró en su discurso su determinación de convocar una consulta "democrática" en la próxima legislatura y defendió "el derecho y el deber" de consultar a la población sobre los proyectos que están sobre la mesa.

El multitudinario acto con el que la coalición nacionalista escenificó el inicio de la precampaña dejó claro que, con independencia de los lemas oficiales ("Una legislatura para decidir y para avanzar"), sus protagonistas van a reiterar un mensaje nítido: la exigencia de una negociación con el Estado sobre las bases del nuevo Estatuto que el Parlamento vasco aprobó el 30 de diciembre por mayoría absoluta gracias a tres votos de la ilegalizada Batasuna. El PNV y EA no admiten la decisión del Congreso que rechazó el plan y formalizan su posición en el acuerdo con que se presentan a las elecciones del 17 de abril.

Errazti aseguró que el plan Ibarretxe es sólo un paso hacia su verdadero objetivo, "una república vasca en Europa, un Estado vasco independiente".

El texto de 12 folios que firmaron Imaz y Errazti establece, ya en su tercer párrafo, la exigencia al Estado de un proceso de negociación para dar respuesta "al clamor de la sociedad vasca". Más adelante, el documento afirma: "No estamos dispuestos a aceptar el rechazo de las Cortes españolas a negociar la Propuesta del Nuevo Estatuto", por lo que se comprometen "formalmente" a "exigir al Estado" que abra una negociación.

Ibarretxe fue después todavía más explícito en el mitin que siguió a la firma del acuerdo de coalición. "Con el portazo del Congreso quedó claro que tenemos necesidad de buscar soluciones al problema vasco y no hay más remedio que negociar para tratar de alcanzarlas", aseguró.

"El Parlamento vasco no podrá decir no e imponerle, sin más, al Parlamento español sus decisiones", admitió el lehendakari a continuación, "pero tampoco el Parlamento español puede imponer su decisión sin negociar al Parlamento vasco". "Tenemos que abrir con fuerza el 17 de abril la puerta de la negociación", aseguró en una demanda implícita de apoyo para conseguir la mayoría absoluta en la Cámara vasca que ansía.

Junto a esta exigencia al Estado, el PNV y EA se muestran dispuestos a ofrecer una nueva oportunidad de "diálogo multilateral" entre las fuerzas vascas en la próxima legislatura, también sobre la base del plan soberanista aprobado el 30 de diciembre, y con el objetivo de "ampliar" el actual apoyo de 39 votos (36 del tripartito PNV-EA-EB y tres de Batasuna). Los nacionalistas se reservan así la posibilidad de volver a someter el texto a votación en la nueva Cámara que se elija.

También fue explícito Ibarretxe al hacer referencia a la consulta popular que tantas veces ha anunciado y se mostró convencido de que se realizará en la nueva legislatura, como proclama el lema de la campaña, mientras criticó a los socialistas que piden apoyo para "tirar a la papelera" los acuerdos del Parlamento vasco.

El acuerdo de coalición recalca que "el próximo Gobierno vasco solicitará al Parlamento vasco autorización para que, en un escenario de ausencia de violencia y sin exclusiones, se realice una consulta popular a la sociedad que ratifique el acuerdo alcanzado". Pero, "si el Estado vuelve a negarse a abrir un proceso de negociación, la sociedad será consultada para que ratifique el proyecto aprobado" en la Cámara vasca.

Ibarretxe parafraseó irónicamente al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero: "Vivimos juntos y decidimos juntos, pero mando yo. ¡Pues no! El futuro de Euskadi se decidirá en Euskadi". Añadió que el PSOE y el PP nunca lograrán "deshacer como un azucarillo la personalidad de la sociedad vasca en la personalidad de la sociedad española" mientras PNV-EA tenga la mayoría. "No sólo tenemos el derecho, sino el deber de preguntar a la sociedad vasca acerca de los proyectos" que hay sobre la mesa, proclamó Ibarretxe.

El lehendakari también se mostró orgulloso de la Ley de Igualdad, que obliga a que las listas estén integradas al 50% por mujeres y hombres. Las que la coalición dio a conocer el sábado no se ciñen a la norma pero, según EA, se retocarán para cumplirla.