El Málaga arrasa en El Sadar
Osasuna, con una imagen patética, sufre dos expulsiones y una goleada humillante
Hay partidos que rompen a un equipo, destrozan sus ilusiones, distancian a la afición y sentencian a los entrenadores. Osasuna cayó en lo más profundo. No ha ganado en lo que va de año, es el que más goles recibe y no se reconoce en su imagen patética e infantil.
El Málaga salió enchufado. Sin el balón, pero con las ideas claras en el ataque. Su primera aproximación, gol de Miguel Ángel. La endeblez de la defensa navarra y la increíble incapacidad de sus porteros se volvía a poner a prueba. Los rojillos, manejados por Pablo García, intentaron espantar sus miedos, pero sus rivales se desmarcaron con inteligencia y velocidad. De esta forma, presionando a los centrales, Josetxo envió una churro-cesión a Elía, quien, por despiste o desconocimiento del reglamento, atrapó el balón con las manos. Libre indirecto y segundo gol del Málaga, de Duda. El tufillo de la goleada se percibía ya en El Sadar. Sólo quedaba poner a los goles minuto y autor.
OSASUNA 1 - MÁLAGA 6
Osasuna: Elía; Izquierdo, Josetxo, Cruchaga, Clavero; Puñal (Iván Rosado, m. 55), Pablo García; Ortiz, Aloisi (Morales, m. 74), Moha; y Milosevic (Delporte, m. 67).
Málaga: Arnau; Gerardo, César Navas, Fernando Sanz, Valcarce; Juanito, Romero (Amoroso, m. 86); Rodríguez, Miguel Ángel, Duda (Iznata, m. 84); y Baiano (Wanchope, m. 67).
Goles: 0-1. M. 3. Miguel Ángel, desde dentro del área. 0-2. M. 13. Duda, de libre indirecto. 0-3. M. 38. Baiano, de tiro cruzado. 0-4. M. 51. Baiano, tras un error defensivo. 1-4. M. 52. Aloisi, de volea. 1-5. M. 79. Rodríguez, de cabeza. 1-6. M. 82. Wanchope, de cabeza.
Árbitro: Pino Zamorano. Amonestó a Clavero, Juanito y Milosevic. Expulsó a Moha directamente (m. 56) y a Cruchaga por acumular dos amonestaciones (m. 79).
Unos 11.000 espectadores en El Sadar.
Esta vez hubo que esperar porque Osasuna siguió sin resignarse a perder y trató de trenzar ese fútbol anodino de dominio horizontal, plano e inútil. Lo consiguió durante otros 20 minutos hasta que Baiano se adelantó con su potencia a los centrales, encaró a Elía y le batió de tiro raso y cruzado.
Sin posibilidad de retirarse del terreno, el conjunto de Aguirre aprovechó el descanso para tratar de paliar los errores defensivos. El resultado, en la primera aproximación de la segunda mitad. El capitán, Cruchaga, trató de despejar un saque de banda muy potente y dejó pasar el balón bajo su pierna. Detrás, en la frontal del área pequeña, Baiano, frotándose las manos, empujó el balón a la red. En 51 minutos, el Málaga había rematado cinco veces a puerta con el resultado de cuatro goles y un tiro al palo de Miguel Ángel.
En el saque de centro, Osasuna se aprovechó del regocijo visitante para servirle un balón a Aloisi, que controló con el pecho y remató de volea desde la corona del área. El australiano veía puerta después de cinco meses y tras un pésimo partido, en el que ni él ni Milosevic, delantera titular, tuvieron la más mínima oportunidad.
En el tramo final llegaron los dos últimos tantos. Primero, y por quinta ocasión para el Málaga, Rodríguez remataba a placer. Tres minutos después, expulsión de Cruchaga, doble tarjeta amarilla mediante, y el recién incorporado Wanchope se situaba en el área pequeña para cabecear solo, en una especie de agujero negro navarro, y llevar el sexto al marcador. Tampoco hubo mucho tiempo más, el justo para ver otro par de incursiones malagueñas y cómo El Sadar se iba quedando como un páramo con la huida de los espectadores.
Con la cara rota por la humillante derrota, Osasuna comienza a mirar hacia el fondo de la clasificación pese a haber comenzado espectacularmente la campaña. Por contra, los de La Rosaleda, de la mano de Tapia, han escalado hasta la zona tranquila tras un inicio desastroso. El mundo, al revés.
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