"La reforma de la OCM debe quitar burocracia a los agricultores"

La eurodiputada socialista María Isabel Salinas (Níjar, Almería, 1966) será ponente para el nuevo Reglamento por el que la Comisión Europea procederá a la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) de las Frutas y Hortalizas. Su designación no fue nada fácil, ya que países como Francia y Grecia compitieron duramente por ostentar la ponencia. El peso de la provincia almeriense en el sector y la procedencia de Salinas, que salió elegida eurodiputada en las elecciones de junio de 2003, han sido determinantes.

Pregunta. Imagino que todo lo que tenga que ver con la agricultura se vive con menos pasión y más frialdad en Bruselas que en Almería...

Respuesta. Aquí lo que más importa es la dimensión. Yo ya había sido diputada nacional, concejala, etcétera. Pero aquí hay 25 países. Y luego, las formas de hacer política son totalmente diferentes. En España se aplaude la dureza contra el adversario. Aquí un diputado es valorado en la medida en que más apoyos consigue, no vale la guerra contra otros.

"Las Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas tienen inseguridad jurídica"

P. ¿Qué supone para usted y para Almería el hecho de ser ponente de la OCM de Frutas y Hortalizas?

R. Yo pedí ser miembro de la Comisión de Agricultura por venir de donde vengo. Mi prioridad es la agricultura y fue complicado. A partir de ahí mi objetivo fueron las frutas y hortalizas y en las primeras cuatro o cinco semanas todos los objetivos fueron dirigidos a eso. Se veía venir la reforma de las frutas y hortalizas y tuve el apoyo de todos los compañeros. Franceses y griegos tenían especial interés por participar y fue duro.

P. ¿Cómo va la reforma y cuáles son los intereses en juego?

R. La Comisión Europea remitió hace tiempo una serie de cuestiones sobre cómo cree el Parlamento que debería ir la reforma. Y en esa fase estamos. Yo seré la ponente de la reforma legislativa. El 2 de febrero se hizo una audición de expertos en frutas y hortalizas y ahora el debate está en si la reforma va a ser al tirón o bien se aborda primero los productos frescos y se deja la de transformados y cítricos para más adelante. Si se hace todo al tirón no vamos a 2006.

P. ¿Está lista ya la propuesta de reglamento en la Comisión?

R. Todavía no. El Parlamento ha hecho un informe que creo que está bastante bien. Ningún país quiere que la reforma sea brutal sino mantener la de 1996 y mejorarla quitándole burocracia, simplificándola y dándole más recursos a las organizaciones de agricultores. También hay que gestionar mejor las situaciones de crisis. De hecho, el informe se llama Mejora y Simplificación de la OCM.

P. ¿Cuáles son los mayores defectos de la actual OCM?

R. La concentración de la oferta no se han mejorado, sigue estando en un 40%. El acceso a los fondos es difícil. Las Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH) tienen inseguridad jurídica, hay que flexibilizar más los programas operativos. También se deben mejorar los instrumentos de gestión de crisis cuando un precio cae. Es preciso introducir criterios para corregir la situación actual donde las producciones hortofrutícolas típicamente mediterráneas se ven más afectadas por la competencia exterior de terceros países. La Comisión acepta que los controles en frontera no están siendo los debidos, no controlamos bien nuestras fronteras y es un tema pendiente.

P. ¿Y cuáles serían las propuestas concretas para vencer estos inconvenientes?

R. Son claves muy técnicas. El sector recibe muy pocas ayudas: sólo el 4% del presupuesto de Agricultura. Pero de ese 4% un 25% no se ejecuta. Vamos a calibrar mecanismos para que el dinero que no se ejecuta se reinvierta en el mismo sector. El futuro es siempre el mercado. Somos los mejores productores pero los peores comerciantes. Las frutas y hortalizas representan un nivel de estabilidad y desarrollo rural importantísimo porque son medidas de calidad, salud y medio ambientales. Tengo informes de Comunidades Autónomas, de productores, exportadores y no parece que haya mucha diferencia de aspectos. Por ejemplo, el de la Generalitat de Cataluña coincide casi al 100% con el de la Junta de Andalucía.