Un informe de Fomento cifra en 74 millones el coste de las deficiencias del AVE a Barcelona
La línea a Lleida se ejecutó con excesiva rapidez
Una auditoría encargada por el ente público Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF), dependiente del Ministerio de Fomento, sobre el AVE entre Madrid y Barcelona recomienda actuaciones adicionales a las presupuestadas por un total de 74,19 millones de euros. Entre las obras que aconsejan los consultores destacan la estabilización de desmontes (en 123 puntos, a lo largo de 10 años, por valor de 20 millones) y el mantenimiento o recuperación de los caminos de acceso a las vías (19,5 millones). El sobrecoste es consecuencia de las deficiencias detectadas en la gestión del equipo anterior.
El GIF inició el proceso de adjudicación de la consultoría sobre el diseño y las obras del AVE Madrid-Lleida-Barcelona el 23 de junio de 2004. En el informe se cita a la auditora multinacional KPMG, de la que se dice que "como parte de su trabajo" también "analizó las desviaciones" en la ejecución de la estación de Zaragoza-Delicias. Las constructoras de esta infraestructura habían presentado en abril de 2004 una reclamación por obras ejecutadas por 60,6 millones de euros y que está pendiente de resolver por el GIF. Estos 60 millones son independientes los 74,19 que suponen las anomalías detectadas.
Las causas de estas deficiencias que identifica el consultor en la línea son la "falta de análisis preliminares más profundos al nivel de los estudios" y la "excesiva rapidez de ejecución de las obras, especialmente taludes, túneles y viaductos". En la jerarquía de conclusiones del informe se sitúa en primer lugar los problemas en la señalización y el sistema de radio en que se basa. No conllevan costes económicos adicionales, pero su funcionamiento adecuado es imprescindible para que se puedan superar los 200 kilómetros por hora actuales. Un objetivo que Fomento pretende lograr este verano.
En segundo lugar, se recogen las recomendaciones para asegurar que el AVE siga circulando, entre ellas las relativas a las condiciones geológicas de algunas zonas. El informe considera que habría sido necesario un "análisis global de riesgos". El GIF ya ha puesto en marcha una serie de prospecciones en 166 kilómetros del trazado por algo más de un millón. Se necesitará otro millón. Pero donde habrá que poner mucho más dinero es en los desmontes, para evitar desprendimientos de tierras: 20 millones, más otros 11,6 que ya ha costado reforzar los existentes en Pina de Ebro y que el consultor considera que generarán más coste porque no está claro cómo se comportará el terreno en esa zona de arcillas expandidas.
Pero además habrá que dedicar otros 17 millones para asegurar el terraplén en el kilómetro 432, donde las correcciones deberán realizarse bajo la vía ya en uso.
Adicionalmente, deberán dedicarse, según el estudio, 2,8 millones a estudiar y dar solución a las fisuras halladas en túneles que el informe considera bien "un comportamiento normal propio de la construcción" o "anormal" al construirse el túnel "con excesiva rapidez".
Por último, la consultora reseña las recomendaciones para mejorar el funcionamiento del sistema. Destaca que los caminos a lo largo de la línea están más allá de los cerramientos, no necesariamente en terrenos del GIF, y que los de acceso a las bocas de los túneles previstos en el proyecto que "han podido ser abandonados" tras las obras. Se aconseja realizar un inventario de éstos y su recuperación, la conservación de los que están fuera del cerramiento y la verificación de que cuentan con accesos suficientes desde las carreteras públicas. El coste de estas actuaciones es de 19,5 millones, una valoración realizada por el GIF que el consultor no incluyó.
El portavoz de Economía del PP, Miguel Arias Cañete, ha criticado que el informe se encargase a una auditora "controlada por el Estado francés" y "competidora" de la adjudicataria de la línea.
