Sesión nada edificante
Anteayer los ciudadanos de este país, y en especial nosotros los catalanes, asistimos a una lamentable sesión parlamentaria que se había convocado para hablar del drama que están sufriendo los habitantes del barrio del Carmel y que sin embargo derivó en un cruce de amenazas y chantajes por parte de los dos principales partidos políticos de la Cámara catalana.
No sé si lo del señor Maragall fue una cortina de humo para desviar la atención sobre lo único de lo que se debiera haber discutido ahí, que no es otra cosa que del Carmel, o si realmente lo que dijo tenía algún fundamento; en cualquier caso, no parece que aquel fuera el mejor momento para lanzar tales acusaciones. Ni tampoco es de recibo que el señor Mas amenazara con bloquear algo tan importante como el Estatut por el simple hecho de que considerase injustas las palabras de Maragall, porque el Estatut no puede convertirse en moneda de cambio de nada, y menos de los intereses partidistas.
Una vez más, nuestros políticos no han estado a la altura. ¿Por qué reclaman entonces que vayamos a votar.
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