Las comisiones bancarias

Un aspecto fundamental de este gran problema es la transparencia.Los bancos no informan sobre el

aumento de las comisiones más que teniendo el largo y complicado libro de tarifas a disposición de sus clientes, cuando se les pide. Lo suyo es, primero, informar activamente, por correo normal o electrónico, de los cambios previstos con un mes de antelación; segundo, tener un depósito de libros de tarifas en lugar fácilmente visible y a disposición de clientes y no clientes, en todas las oficinas, para que cualquier persona pueda llevarse a casa un ejemplar, sin tener que pedirlo a ningun empleado; y, tercero, junto a los libros de tarifas, tener un folleto explicativo de los cambios de tarifas durante los últimos 12 meses, con cuatro columnas: 1) fecha del cambio, 2) fecha de comunicación del mismo, 3) número de párrafo o epígrafe o artículo o como lo llamen, del libro de tarifas y 4) descripción detallada del cambio. Lógicamente, esta información la tienen los bancos en sus cajones, se trata solamente de que la suelten. Además, los clientes con acceso a sus cuentas a través de Internet deben recibir la información descrita por correo electrónico. Y la información descrita debe ser sancionada por el Banco de España, naturalmente. Con ello se pondría un mínimo de orden en la jungla de la desinformación interesada, de los mal llamados servicios de 'atención al cliente', que deberían llamarse 'apagaquejas a toda costa, con farragosa y lenta correspondencia', y en la jungla de las tarifas de los diferentes bancos y cajas, que el cliente no puede comparar debido a su extrema complejidad. Repito: éste sería un paso mínimo en un largo camino de justicia para con los cliente.