Un parlamentario de Batasuna niega la relación de Jarrai con la 'kale borroka'

Jon Salaberria, parlamentario autonómico de Sozialista Abertzaleak (SA), sucesora de la ilegalizada Batasuna, aseguró ayer en la Audiencia Nacional que la organización juvenil radical Jarrai no tenía vinculación alguna con la violencia callejera o kale borroka. Salaberria declaró como testigo en el juicio que se sigue contra 33 miembros de las organizaciones juveniles radicales Jarrai-Haika-Segi, ilegalizadas como parte del entramado de ETA.

Durante el interrogatorio, Salaberria explicó que Jarrai era un "movimiento juvenil" desvinculado "absolutamente" de la violencia callejera, preocupado por "promover los derechos y las reivindicaciones de la juventud".

El testigo dijo que existe una "persecución y motivación política clarísima" contra Jarrai y aclaró que, incluso antes de que él entrara a formar parte de este movimiento en 1994, "ya había campañas en los medios de comunicación para intentar vincular a Jarrai con la violencia callejera".

Sobre las manifestaciones públicas de apoyo a ETA que Jarrai protagonizaba, Salaberria comentó que "Jarrai entendía que eso eran realidades que había que denunciar públicamente" y aclaró que "no por apoyo explícito, sino porque los militantes de ETA tienen derechos fundamentales". Respecto a por qué no se movilizaban de la misma manera cuando la víctima era un ciudadano cualquiera vasco, respondió que "las manifestaciones [en repulsa por los atentados terroristas] no eran promovidas para buscar soluciones reales y pacíficas para el conflicto" y añadió que "sumarnos a la condena era sumarnos a posturas políticas que no llevaban a ningún lado".

El parlamentario de SA negó "rotundamente" el trasvase económico de ETA y Batasuna a Jarrai y explicó que esta organización se autofinanciaba y se autogestionaba con el dinero que recibía de las txoznas (casetas instaladas en las fiestas) y otras aportaciones populares. Además, negó la existencia de una caja única y una dirección única entre los grupos del autodenominado Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV).

Salaberria se refirió a los 33 procesados como "víctimas de la misma manipulación" que, dijo, sufrió él cuando, en 1998, fue condenado a un año de prisión por "organizar a grupos de violencia callejera" cuando era el responsable de comunicación de Jarrai.