El presidente ironiza sobre la alegría de todos los partidos tras el referéndum

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recurrió ayer a la ironía al contestar dos preguntas en el Congreso, a cerca del referéndum sobre la Constitución europea. Por una parte, insistió en que era la primera vez que se sometía a la opinión de los españoles uno de los muchos tratados de la Unión Europea, por lo que no existen términos de comparación razonables sobre los resultados. Por otra, ironizó tanto en la respuesta al líder de IU, Gaspar Llamazares, como al del PP, Mariano Rajoy, a la vista de la alegría que muestran todos por los resultados obtenidos.

Rajoy le preguntó si creía que ha hecho "las cosas bien". Zapatero esquivó el envite asegurándole que no deben ser los políticos quienes juzguen el comportamiento de los ciudadanos sino al revés y explicó que no es posible comparar datos ya que "esta era la primera vez que en la historia de nuestra democracia se preguntaba a los españoles por un tratado europeo".

El líder del PP contraatacó asegurándole que hizo varias cosas mal: precipitarse a la hora de convocar la consulta para "presumir de ser un modelo para Europa. Es usted un poco vanidoso"; una mala campaña institucional impugnada por los socios parlamentarios del Gobierno; no confrontarse con los que pedían el no "quizás porque eran sus socios" y por fin enfrentarse al PP que también pedía el sí, lo que según Rajoy, permitió los resultados obtenidos.

"El hazmerreír"

Rajoy trató de lanzar una pulla, enlazando la acusación de propaganda referida al referéndum con el encuentro entre Zapatero y el presidente de Estados Unidos, George Bush, en Bruselas. Para Rajoy, con esas actitudes "se recoge esa gloriosa frase de 'Hola, ¿qué tal, amigo?', que quintaesencia lo que es su política exterior y que está convirtiéndonos para muchos en el hazmerreír en política internacional".

El presidente del Gobierno replicó con la obsesión que muestra el PP hacía Bush: cuando estaba en el Gobierno, "siempre pendientes de lo que hiciera", y ahora, "en la oposición".

La ironía cerró la intervención de Zapatero, refiriéndose al referéndum: "Como ustedes consideran que el Gobierno ha fracasado, estarán contentos. Izquierda Unida está contenta con el referéndum, luego yo estoy incluso más contento que el domingo, porque todos estamos contentos. Enhorabuena a todos".

Este tono de retranca venía de la primera intervención ante Llamazares, que le había pedido autocrítica por los resultados y había bromeado calificando a Zapatero de "optimista vital".

Zapatero lo aceptó, le invitó a compartir esa actitud y rozó el sarcasmo al decirle: "Estos días le he visto incluso bastante optimista con el resultado obtenido por la opción que usted pedía en el referéndum, por el no". La proporción de síes (76,73%) fue aplastante frente al 17,24% de noes.