Música en valenciano
Es tan difícil hacerse ver, hacerse escuchar. Y más si lo haces en valenciano. Ayer estuve en el concierto del grupo de un amigo, y a mí y a mi compañera nos sorprendió la facilidad con que las tonadas se nos quedaban grabadas, la elocuente simplicidad, el tono claramente comercial -en el buen sentido de la palabra: que se puede vender, que vale la pena- de algunas canciones. Pau canta en valenciano, y por esto casi nadie les escucha, por esto su voz ha de esconderse en locales moribundos y su disco venderse de contrabando. Por esto son "músicos furtivos". Porque la radio tiene alergia al valenciano -pero no al inglés- y apenas le hacen caso.
Por eso estas líneas, porque de buen seguro que, si las leéis, os alentará a usar vuestra lengua para quehaceres que antes os parecían cosa de extranjeros. Por eso quiero que os descubráis hablándola por la calle, entrando a un local pequeño a ver a cierto grupo que, dicen, todavía tiene memoria y sabe hacerla canción.
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