La presidenta de los arquitectos de Alicante pide que Ciegsa "aclare" su último concurso

La presidenta del Colegio de Arquitectos de Alicante, Carmen Rivera, ha salido al paso de las afirmaciones del consejero delegado de Construcciones e Infraestructuras Educativas de la Generalitat, SA (Ciegsa), Máximo Caturla. Éste achacó a intereses particulares de algunos directivos la carta enviada por el Colegio de Arquitectos de la Comunidad Valenciana para protestar por el "alto grado de arbitrariedad" detectado en las valoraciones técnicas de los últimos concursos convocados para la construcción de colegios. Caturla señalaba a Rivera como uno de los dirigentes colegiales que recibió contratos a dedo en la etapa anterior. La presidenta del colegio de Alicante aclara que no se ha presentado "ni al último proceso, ni a ninguno de los concursos que se han convocado desde que existe Ciegsa" y añade que el proyecto que hizo en Finestrat fue un encargo de la Consejería de Educación en 1994, seis años antes de la creación de Ciegsa. "Se trata de un proyecto de tres aulas de infantil y cuatro de primaria, al que accedí tras apuntarme a la bolsa de trabajo y presentar mi currículo. Este procedimiento de selección era por entonces habitual y fuimos muchos los arquitectos que recibimos encargos a través de él".

Rivera explica que firmó la carta junto con el decano del colegio de la Comunidad Valenciana y los presidentes de los colegios territoriales de Valencia y Castellón, para "trasladar las quejas recibidas sobre la falta de transparencia" en los concursos recientes. "Sólo he apoyado una reclamación colegiada cuyas consecuencias para mi actividad profesional particular pueden ser negativas, a la vista de la reacción del señor Caturla y su interpretación de los acontecimientos", señala Rivera.

La dirigente colegial explica que los procedimientos negociados de contratación, "lo que él [Caturla] llama a dedo, no son para los arquitectos ningún problema". Y añade: "Mediante ellos, la Administración elige por currículo o méritos profesionales un arquitecto de prestigio sin causar perjuicio a terceros. El verdadero problema se da cuando los concursos no son transparentes ni cuentan con las garantías necesarias. En ese caso se está jugando con el trabajo de muchos arquitectos que invierten tiempo y dinero para presentar un proyecto. Rivera advierte a Caturla de que "por mucho que recurra a descalificaciones totalmente injustificadas no va a conseguir desviar la atención del problema ni llevarlo al terreno de la polémica personal". Y concluye: "Sólo pedimos que se publiquen y evalúen las actas de las valoraciones técnicas de los últimos concursos de Ciegsa a la vista de las quejas recibidas".