Las medidas de enfriamiento de China lastran las exportaciones españolas

Las medidas de enfriamiento de la economía puestas en marcha por el Gobierno chino han pasado factura a las exportaciones españolas. Las ventas al gigante asiático ascendieron a 1.059 millones de euros en los 11 primeros meses del año pasado, lo que representa un incremento del 5,4% respecto al mismo periodo de 2003. Esta alza es muy inferior a la de los dos ejercicios precedentes (40,2% en 2003 y 24,7% en 2002), y, según la Oficina Comercial de España en Pekín, se debe, principalmente, a la menor demanda de equipos y componentes de automoción. Las inversiones, sin embargo, siguen creciendo a fuerte ritmo.

"El sector del automóvil es uno de los que ha sufrido controles por parte del Gobierno para limitar la inversión en fábricas con objeto de enfriar la economía. Además, se ha restringido el crédito al consumo. Esto ha afectado a las ventas del sector, que representa el 25% de las exportaciones españolas a China", explicó ayer Luis Cacho, consejero comercial de la embajada. "Pero creo que es un parón circunstancial", añadió.

En lo que respecta a las importaciones, el gigante asiático sigue ganando terreno cada año. Entre enero y noviembre de 2004, ascendieron a 7.715 millones de euros, un 26,5% más, cuando los crecimientos en el mismo periodo de 2003 y 2002 fueron de 14,4% y 13%, respectivamente. La consecuencia es que el déficit comercial con China sufrió un fuerte varapalo, y se situó en noviembre en 6.655 millones de euros, un 30,6% más. La explicación, según los técnicos de la oficina, se encuentra en el auge de las ventas chinas de material de telecomunicaciones o las agrupadas bajo la rúbrica de equipos para colectividades, como el aire acondicionado.

El saldo negativo ha ido en aumentado desde los años 90, debido al meteórico crecimiento de la capacidad productiva china. España es el séptimo socio comercial de la UE para el gigante asiático, por detrás de Alemania, Reino Unido, Holanda, Francia, Italia y Bélgica.

Pero al mismo tiempo las empresas españolas muestran cada vez mayor interés por el gigante asiático. Entre enero y octubre, las inversiones alcanzaron 585 millones de dólares, una cifra un 31,4% superior a la de todo 2003. "Hay un enorme dinamismo, cada vez recibimos más consultas de compañías interesadas en instalarse en China. Aunque la inversión española aún es muy baja", indicó Cacho. Entre los mayores inversores están la constructora Dragados (del grupo ACS), Mondragón o Día.