Un negocio a ras de suelo

La próxima vez que el balón no le bote bien en el área pequeña a Iker Casillas, el portero del Real Madrid, los aficionados ya tienen a quién echarle la culpa, o a quién felicitar si el área está lisa y la pelota circula con precisión: a Obras y Pavimentos Espaciales (Opsa).

Obras y Pavimentos Espaciales (Opsa) -una semidesconocida empresa española, filial de Elpidio Sánchez Marcos, firma especializada en sistemas de pavimentación- es la responsable del césped recién instalado en el Santiago Bernabéu.

El grupo va a ingresar 7 millones de euros por la ejecución de los diez terrenos de juego y 2,5 millones por su mantenimiento durante tres años

Mucho ha sufrido en los últimos tiempos el terreno del estadio madridista. Hace un par de semanas fue necesario, ante su mal estado, sustituirlo por completo. Se pasó de un sistema mixto -que mezclaba césped natural y artificial- a otro en el que sólo se ha empleado hierba natural. En concreto, el método que se ha utilizado es la instalación de una serie de tapetes de césped procedentes de Holanda. Y se ha hecho, según los expertos, en un tiempo récord: cuatro días. Con el agravante de que los tapetes llegaban de Holanda casi congelados al estadio, por las bajas temperaturas registradas en los últimos días en Madrid, lo que dificultaba aún más los trabajos.

Pues bien, los responsables del club blanco encargaron la instalación de la nueva superficie del campo a dos empresas: Opsa y Desso DLW Sports, ambas especializadas en estas lides. De hecho, la primera será la encargada, tras ganar el pertinente concurso, de la creación de los 10 campos de fútbol que se construyen ahora en la nueva Ciudad Deportiva del Real Madrid, en el término de Valdebebas. En estas instalaciones se están construyendo cinco campos de césped artificial y otros tantos de césped natural. Todo ello sobre un proyecto inicial del arquitecto Antonio Lamela -autor, junto con el inglés Richard Rogers, de la ampliación del aeropuerto de Barajas- y el estudio Naos.

Hablamos de un desarrollo muy ambicioso. "La extensión conjunta de los campos ocupará unos 90.000 metros cuadrados, la mayor de Europa, y tendrán que estar terminados antes del 31 de agosto", explica Ángel Meneses, director gerente de Opsa. Pero esta premura sin duda le saldrá a cuenta a la empresa. Está previsto que por la ejecución de los 10 terrenos de juego reciba unos siete millones de euros, una cifra a la que hay que sumar los casi 2,5 millones que se embolsará por el contrato de mantenimiento durante tres años de los mismos.

Unos números muy significativos para una compañía que factura al año cerca de 17 millones de euros. Y es que este tipo de desarrollos no son, precisamente, baratos. El precio base de un campo de césped artificial oscila entre los 500.000 y 600.000 euros, mientras que uno natural ronda los 150.000 euros.

La línea de negocio más importante para Opsa son, sin duda, los campos de fútbol. Tanto es así que el año pasado instalaron unos cincuenta terrenos de juego. Sin embargo, no es su única actividad. La empresa española está especializada en el desarrollo de pistas de atletismo y campos de hockey. Estos últimos, por cierto, son uno de sus puntos fuertes. Desde 1971 -fecha en la que se fundó la firma- ha desarrollado unas 35 instalaciones de esta clase.

Desde su creación, Opsa ha instalado unos 450 campos de fútbol, una cifra que puede parecer alta pero que se produce "en un mercado que cada vez es más rentable y, como consecuencia de ello, atrae constantemente a nuevas empresas, con lo que la competencia crece día a día", analiza Ángel Meneses. Ésta es la razón que explica el interés en nuevos deportes -fútbol americano y rugby-, así como el impulso que se piensa dar durante este año a su filial portuguesa -Opsa Portugal-, la cual ya tiene en proyecto instalar 30 pistas de atletismo y 100 campos de césped artificial.