El contraanálisis confirma el positivo de Giovanella

"Estoy preparado para lo que pueda venir", advirtió el jugador brasileño del Celta Everton Giovanella el pasado miércoles, el día en el que se llevó a cabo el contraanálisis de su positivo por nandrolona. El mal presagio del futbolista se confirmó ayer al tener conocimiento del resultado de la prueba: 4,1 nanogramos por milímetro, por 3,9 de la muestra en la que se detectó el positivo, tras el partido Celta-Pontevedra del 19 de diciembre pasado. El límite permitido de nandrolona es de dos nanogramos.

El contraanálisis se llevó a cabo el miércoles después de que el Celta impugnase dos citas anteriores "por graves defectos de forma" al no coincidir los números del código de la muestra a analizar facilitados por el laboratorio del CSD y por la federación, debido a un error de ésta última.

El resultado del contraanálisis será comunicado hoy por el Laboratorio del Dopaje del Consejo Superior de Deportes a la Comisión Antidopaje de la federación de fútbol. Ésta, a su vez, dará traslado del mismo al jugador y al Celta, que dispondrán de siete días para presentar alegaciones. Cumplimentado este trámite, el proceso pasa al Comité de Competición, al que corresponde sancionar el caso: dos años de suspensión. Ese fue el castigo a Gurpegui, del Athletic, que a principio del curso 2002-03 dio positivo con 9,6 nonagramos, sanción que recurrió ante la justicia ordinaria y que está pendiente de fallo en el Tribunal Supremo.

El Celta ha anticipado que va a presentar alegaciones e insistir en que se realicen pruebas de seguimiento al jugador durante un máximo de tres meses con tres controles sin previo aviso como estipula la circular número 31 de 2002 de la federación española. La intención de los dirigentes del club vigués es apurar al máximo ese periodo de tiempo hasta que se formalice la sanción a Giovanella. De esa forma, el Celta espera contar con el jugador hasta final de temporada, cuando acaba su contrato. La sanción se puede convertir en el cierre de la carrera deportiva del centrocampista brasileño al contar en la actualidad con 34 años.

"Lo máximo y lo peor que me puede pasar es que me sancionen, pero bueno, hay que esperar. Lo que está claro es que todo esto no es bueno para mi carrera, aunque, la verdad, tampoco me quita el sueño", confesó el jugador .