La economía japonesa entra en recesión por cuarta vez en los últimos 13 años
El PIB de la segunda potencia mundial cayó el 0,1% en el cuarto trimestre respecto al tercero
La economía japonesa, la segunda del mundo, ha entrado inesperadamente en una fase de recesión técnica por cuarta vez en 13 años al haber caído su producto interior bruto (PIB) un 0,1% en el cuarto trimestre de 2004 en relación al trimestre anterior. En términos interanuales, la caída fue del 0,5%. La recesión se produce tras haber revisado a la baja las cifras del tercer trimestre y pasarlas a signo negativo, con lo que no son dos, sino tres, los trimestres que acumula de contracción del PIB. El deterioro del sector exterior y la debilidad del consumo privado son las causas básicas.
La economía japonesa está estancada, según los expertos. Aunque experimentó un crecimiento sólido del 1,4% de enero a marzo del pasado año respecto al trimestre anterior, esa evolución se ralentizó hasta caer el 0,2% de abril a junio. Y el Gobierno revisó ayer la cifra de crecimiento del tercer trimestre: en principio, el PIB había repuntado en ese trimestre un 0,1%, pero la revisión ha arrojado finalmente una caída inesperada del 0,3%. Además, hay que contar el retroceso del 0,1% del cuarto trimestre. De esta forma, la economía nipona cumple con creces con la definición comúnmente aceptada como recesión técnica: al menos dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo.La caída del crecimiento, que pilló por sorpresa al sector financiero, se debió a la fragilidad de las exportaciones, que sólo aumentaron un 1,3% respecto al tercer trimestre, mientras que las importaciones crecieron un 3,1%. A ello también contribuyó un menor consumo privado, que representa el 55% del PIB, y que en ese periodo disminuyó un 0,3%, en parte a causa de las relativas altas temperaturas del último trimestre de 2004 y a la subida de los precios del petróleo, lo que desalentó la compra de prendas de invierno y combustible.
También contribuyeron el número récord de tifones que azotaron Japón, donde dañaron los cultivos de verduras y hortalizas, haciendo disparar sus precios y que frenara su adquisición por los consumidores, señaló el portavoz gubernamental, Fumikazu Hida.
A pesar de estos datos, el primer ministro, Junichiro Koizumi, indicó ayer a un grupo de periodistas en su despacho que no ha cambiado su punto de vista de que "la economía está basicamente en una fase moderada de recuperación". El ministro portavoz del Gobierno, Hiroyuki Hosoda, dijo, por su parte, en una conferencia de prensa: "No vemos factores factores pesimistas por el momento". Pero subrayó que Japón debe abandonar el estado de deflación en que se encuentra desde hace seis años.
El crecimiento real del conjunto del año fue del 2,6%, aunque el crecimiento nominal fue del 1,4%. Esta circunstancia se produce gracias a la persistente deflación que sufre el país y que hace que el crecimiento nominal sea inferior al real. En el cuarto trimestre, el índice de deflación, indicador clave para evaluar la reducción de los precios, se redujo un 0,3% frente al mismo periodo de 2003, con lo que fue el 27º trimestre consecutivo de disminuciones.
Tras el anuncio, el yen perdió fuerza en el mercado internacional de divisas y alcanzó el nivel más bajo en cinco semanas frente al euro, hasta 136,86 yenes por cada divisa europea. La Bolsa de Tokio abrió a la baja, pero cerró con una suave caída del 0,38%.
Japón sufre un estancamiento económico desde hace más de una década y es el más extenso desde los cuatro trimestres consecutivos que se registraron desde abril de 2001 a marzo de 2002, cuando la economía nipona recibió el impacto negativo del estallido de la burbuja del sector de la tecnología de la información.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.