"José María Aznar se alegraría de un resultado negativo"

Al contrario que sus socios de Convergència, Josep Antoni Duran Lleida (Alcampell, Huesca, 1952) ha defendido desde el primer momento el proyecto de Constitución europea y ha encauzado a su partido, Unió Democràtica, en esta dirección. Duran apoyará este Tratado porque, afirma, no es el final del proyecto europeo.

Pregunta. Usted y Unió han tenido claro desde un principio la conveniencia de apoyar el Tratado.

Respuesta. En el partido hubo debate y la posición final se adoptó en un congreso. Pero siempre creí que éste era un paso significativo en la buena dirección y así lo expresé. En primer lugar porque no es cierto que Europa, y menos el Tratado, sean los culpables de que el catalán no esté reconocido como lengua oficial. Ni que Cataluña ni las autonomías estén representadas en los organismos de la UE. La mejor prueba es que ahora el Gobierno central ha planteado estos dos temas. Y además, creo que la Constitución reconoce que Europa es el proyecto por excelencia de paz, de libertad y de progreso económico y social no equiparable a cualquier parte del mundo. Y por otras novedades, que las hay, aunque como europeísta y catalán las pueda considerar insuficientes.

P. ¿Esta Constitución, como dice Esquerra, no protege los intereses de las naciones sin Estado?

R. Es cierto que no hace un reconocimiento institucional de las regiones con capacidad legislativa ni tampoco de las naciones sin Estado. Pero por primera vez reconoce el principio de subsidiariedad que garantiza el ejercicio de estas competencias a estas realidades institucionales. Más allá de la demagogia de Esquerra, tanto el conseller en cap como el presidente del Parlament han apoyado este Tratado en foros internacionales.

P. En esta campaña ha alertado contra la abstención. ¿Hay desencanto entre la ciudadanía o escaso conocimiento del Tratado?

R. Concurren varias circunstancia. Europa, lamentablemente, sigue siendo un proyecto alejado de la ciudadanía. Tampoco ha habido información suficiente y un referéndum siempre es complejo, sobre todo cuando hay que votar una Constitución.

P. Y alguien puede interpretar el resultado en clave interna.

R. Sí, pero se equivocarán. Porque una alta abstención o una victoria justa no es buena ni para el PP, ni para el PSOE ni para ningún partido europeísta. Los que abogan por rechazar la Constitución no van a gestionar el no. Lo van a gestionar aquellos que piensan que hay demasiada Europa y que sólo debe ser un mercado. Quien se alegraría de un resultado negativo es sobre todo José María Aznar, porque no está de acuerdo con este proyecto.

P. ¿Por qué vincula el reconocimiento del catalán a un resultado positivo en Cataluña?

R. Porque las instituciones europeas que deben reconocer esta oficialidad interpretarían como una bofetada un resultado adverso. Esta Constitución no es el final de un proyecto europeo, si lo fuera no la aceptaría ni como catalanista ni como europeísta.

P. ¿Qué resultado prevé en Cataluña?

R. La abstención será parecida a la del resto de España y el no será un poco más elevado porque se suma la actitud de ERC y el sentimiento de muchas personas que, sin ser de Esquerra, han concebido este debate en torno al reconocimiento del catalán. Y esto no es así, pero este debate ha pesado como una losa y se ha proyectado sobre la opinión pública catalana.