La planta de ensamblaje del A400M empieza a levantarse junto al aeropuerto de Sevilla

El esqueleto de lo que será la planta de ensamblaje del avión de transporte militar A400M empieza ya a alzarse en las inmediaciones del aeropuerto de San Pablo de Sevilla. El viento impidió ayer el izado de la primera estructura metálica de la nave principal, aunque varias grúas y seis pilares levantados sobre las 60 hectáreas que ocupará la factoría indican que los trabajos están en marcha. El objetivo es que el hangar en el que se montará el avión este listo a finales de 2005 para almacenar el utillaje con el que, en otoño de 2006, comenzará a ensamblarse el primer A400M.

El consejero de Innovación, Francisco Vallejo, el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, y directivos de EADS-CASA, visitaron ayer las obras de la planta de ensamblaje del A400M, un gigantesco complejo de 110.000 metros cuadrados que se construirá sobre 60 hectáreas ubicadas al sur del aeropuerto de San Pablo.

El hangar principal, en el que se montará el avión, tendrá 35 metros de altura máxima, 144 de profundidad y 240 de largo, "más que la Catedral de Sevilla", según explicó ayer el responsable de la planta, Enrique Baena, para ilustrar la envergadura del proyecto. La construcción de la planta generará alrededor de 250 empleos directos y 900 indirectos y supondrá una inversión de 284 millones de euros, de los que la Consejería de Innovación aportará el 34,4% (97,7 millones).

"La envergadura de la planta representa la envergadura de la apuesta de la Junta por el sector aeronáutico", señaló Vallejo, quien hizo un llamamiento a la industria auxiliar andaluza para que se sume al proyecto aeronáutico "con menos nivel de riesgo de los que se han puesto en marcha a lo largo de la historia". "Hay trabajo seguro hasta 2022", recordó el consejero. España y otro seis países han acordado ya la compra de 180 de los aviones que se montarán y se entregarán en la planta sevillana.

Según Carlos Gutiérrez, director del programa del A400M, el objetivo es llegar a vender 400 aviones, pero las previsiones apuntan a que se puede superar esa cifra "con facilidad". EADS-CASA prevé que el comienzo de la línea final de montaje esté en funcionamiento en el último trimestre de 2006 y que el primer vuelo en pruebas despegue de Sevilla a finales de 2007. A partir de diciembre de 2008, la cadencia del montaje será de tres aviones al mes, de forma que la primera entrega, destinada a las Fuerzas Aéreas Francesas, que han comprado 50 unidades, se producirá a finales de 2009, dos años antes de que se entregue el primero de los 27 adquiridos por por el Gobierno español.

"Ya todo el mundo con dos dedos de frente cree en el futuro aeronáutico de Sevilla", señaló ayer Sánchez Monteseirín. "Lo importante ahora es que esa creación de riqueza que se va a dar empape todo el tejido empresarial de la ciudad".