Soldevilla rescata al Espanyol
Los blanquiazules resuelven al final un partido muy plomizo
Paciencia, eficacia y perseverancia requería el partido y eso es lo que tuvo el Espanyol. El cuadro blanquiazul movió el balón a su antojo, lo tuvo mucho más y su marco apenas se sintió acechado. Pero no fue hasta el último suspiro cuando Soldevilla, aprovechando una pelota que tras varios rechaces se quedó muerta en el área pequeña, alivió el sufrimiento de la hinchada, que, atónita, esperaba con impaciencia un gol que nunca llegaba. Y, si el capitán fue quien echó por la borda todo el trabajo defensivo del Getafe, Tamudo, ya con el rival en la lona y desde los once metros, sentenció.
El Espanyol pareció acusar, hasta la prolongación, la ausencia de De la Peña, lesionado durante el calentamiento, y la presión de haber abandonado la jornada anterior los puestos europeos. Pero los blanquiazules, ante un rival de perfil semejante, se salieron con la suya y volvieron a la zona UEFA.
ESPANYOL 2 - GETAFE 0
Espanyol: Kameni; Jarque, Lopo, Soldevilla, David García; Maxi (Morales, m. 90), Ito, Fredson, Óscar Serrano (Velamazán, m. 67; Jonathan, m. 77); Dani y Tamudo.
Getafe: Sánchez Broto; Cotelo, Belenguer, Nano, Pulido, Pernía; Vivar Dorado, Gabi, Albiol (Aragoneses, m. 94); Craioveanu (Kome, m. 57) y Yordi (Michel, m.75).
Goles: 1-0. M. 90. Soldevilla remacha en un barullo. 2-0. M. 94. Tamudo aprovecha un penalti cometido por Sánchez Broto sobre el propio ariete.
Árbitro: González Vázquez. Expulsó a Sánchez Broto (m. 93) y amonestó a Albiol, Vivar Dorado, Cotelo, Velamazán, Lopo, Maxi y Soldevilla.
19.510 espectadores en Montjuic.
Mientras los titulares tocaban el balón, tras el calentamiento físico previo al partido, Fredson realizaba sprints. De la Peña, con una sobrecarga en la pierna derecha, enfiló hacia los vestuarios antes de empezar el partido y Fredson le suplió. Quizás el poco tiempo que tuvo el brasileño para calentarse no le permitió darse cuenta de que el césped, mojado para que los hombres rápidos del Espanyol aprovechasen los pases en profundidad, requería unas botas de seis tacos y no de multitacos. Fredson se resbaló varias veces, pero el planteamiento de Quique Sánchez Flores favoreció que tanto el brasileño como Ito maniatasen a los tres centrocampistas del Getafe a la hora de defender y en el ataque mover a sus anchas el cuero. El Espanyol, sin embargo, fue poco incisivo, acentuada la carencia por la lentitud de Dani en sus movimientos y por la falta de remate de Tamudo.
La defensa visitante demostró que jugar con el tiempo es posible si el resultado acompaña. Así, la zaga del Getafe hizo caer a Dani y Tamudo repetidamente en fuera de juego. La propuesta del Getafe, la de regalar la iniciativa, era engañosa. Buscaba que la mayor cantidad de efectivos del Espanyol se sumara al ataque para, una vez recuperado el balón, sorprender al contragolpe. Cosa lógica dada las características de los hombres más adelantados del Getafe, Craioveanu y Yordi, que, con su cuerpo y experiencia, bajaban la pelota para abrirla a las bandas o darse la vuelta en busca de fortuna. Pero Lopo y Soldevilla impidieron que salieran victoriosos en su empeño.
Tampoco resultó decisiva para el Getafe la entrada de Kome, salvador la anterior jornada ante el Numancia. La velocidad del camerunés, abucheado con gritos racistas -el Espanyol ya fue sancionado por ello hace dos semanas con 600 euros- no surtió efecto y la dinámica del encuentro se repitió hasta la saciedad. En el último momento, sin embargo, el partido se disparó y a una ocasión clara de Vivar Dorado siguieron los dos goles locales.
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