El PP convierte un acto sobre Cuba en un duro alegato contra Chaves

El Partido Popular de Andalucía suspendió ayer su campaña del referéndum del Tratado constitucional europeo para celebrar en un hotel de Sevilla un acto de apoyo a la democracia en Cuba, el cual desembocó en un duro alegato de todas las personas que intervinieron contra el presidente de la Junta, el socialista Manuel Chaves, y la política exterior española que dirige el ministro Miguel Ángel Moratinos.

Siete días después de poner fin el viaje a Cuba, el PP mantuvo su punto de mira contra Manuel Chaves por unas declaraciones en las que reconocía que se sintió a gusto en su entrevista con el presidente cubano celebrada el pasado día 6. "La entrevista con Fidel Castro ha sido muy agradable. El hombre es un personaje con una gran capacidad de atracción, muy fascinante", confesó. Por contra, el presidente andaluz encontró a la disidencia cubana, con la que también mantuvo una reunión, "muy dividida, con falta de unidad y cohesión".

Esta doble valoración ha "ofendido" a los andaluces, opinó el presidente regional del PP, Javier Arenas, ideólogo del "brillante" acto de ayer en Sevilla, según lo calificó Juan Ignacio Zoido, con el que pretendían "desagraviar a los cubanos" y defender la "libertad frente a las dictaduras". Como habían anunciado, los organizadores colocaron un cartel con el nombre de Manuel Chaves en una silla que, evidentemente, nadie ocupó. Arenas dijo que hay "mucho progre con buen talante que cuando la dictadura es de derechas la critican y cuando es de izquierdas, la ven simpática", mientras que él no hace distingos y considera que las dictaduras son todas iguales y "no pueden ser fascinantes". El dirigente popular subrayó que él "siempre, siempre", estará con la democracia en Europa y Estados Unidos antes "que con la dictadura de Cuba".

El responsable de Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas -que fue expulsado de Cuba el pasado mes de octubre por las autoridades de la isla, lo que provocó la protesta del Gobierno español-, intentó ridiculizar al presidente andaluz al que llamó con los sobrenombres del "fascinado" y el "hechizado" y le acusó de caer en la "trampa de Castro" de romper la unidad entre la disidencia cubana. "¿Qué le fascina? ¿La dictadura?, ¿el poder absoluto?, ¿la miseria de aquél que observa con la tranquilidad de saber que con el pensionazo que se ha marcado va a vivir tranquilo en su sofá el resto de su vida?", preguntó.

Apadrinamiento de presos

Moragas aseguró que Chaves "coordinó" su viaje a Cuba con el Ministerio de Asuntos Exteriores que dirige Miguel Ángel Moratinos, al que calificó de "boxeador sonado" y autor de una "política patética". El secretario de Relaciones Internacionales del PP aseguró que el ministro está conduciendo la política exterior española a "la máxima decrepitud política", por lo que instó al Gobierno a tomar medidas ya que, de lo contrario, "la responsabidad" es del presidente José Luis Rodríguez Zapatero. "El actual Gobierno ha dilapidado en diez meses toda la política exterior española", una gestión a la que le falta "pericia".

En el acto intervino el eurodiputado Gerardo Galeote, quien, tras acusar al presidente andaluz de "deslealtad con la resolución de la UE" sobre Cuba, tuvo un lapsus notable al afirmar: "Ninguna democracia nos produce fascinación".

El PP invitó al acto a integrantes de asociaciones cubanas en España como el presidente de Cuba en Transición, Rafael Rubio; Rigoberto Carceller, presidente de Democracia, Ya, y exiliados en España como Grace Pinel y Orlando Fondevila. Todos lamentaron las palabras de Chaves.

Como colofón, los populares anunciaron que promoverán el "apadrinamiento de los presos políticos" de Cuba para hacer un seguimiento de los casos y llevar cartas y dinero a sus familiares.